Arabia Saudita admitió este jueves que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en su consulado de Estambul fue premeditado. El breve texto difundido por el fiscal general del reino, Saud al Mojeb, supone un nuevo giro respecto a la versión oficial que hasta ahora defendía que su muerte no había sido por decisión de las altas esferas que rodean al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán. Sin embargo, en una de las declaraciones realizadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre este caso  dio a entender, en  The Wall Street Journal, que el príncipe heredero y hombre fuerte saudí, Mohamed Bin Salmán, tenía la última responsabilidad en la operación que acabó con la vida del periodista.