La explosiva inflación en Argentina que supera el 100% está generando la incapacidad del país para cubrir la demanda por billetes, por lo que deberá recurrir a una medida poco común: la importación.
La Casa de la Moneda Argentina (CMA), entidad estatal encargada de imprimir papel moneda, importará billetes desde París (Francia) y Malta, que usan proveedores subcontratados en España y China, y desde Brasil, según confirmaron voceros de la empresa a la agencia EFE este miércoles.
Más alta que la de Venezuela, la Inflación en Argentina se dispara 7,7% en marzo y rompe la barrera del 104% interanual.
Parte del problema es que el billete de mayor denominación, emitido en noviembre de 2017, cuando gobernaba Mauricio Macri (2015-2019), equivalía en ese momento a poco más de US$57, pero actualmente solo representa US$ 4,47 al cambio oficial y $2,36 en el mercado negro.

La inflación argentina fuera de control obliga a la Casa de Moneda de ese país a buscar imprentas a nivel global porque la fabricación local de billetes ya no da abasto. Este miércoles se conoció que Argentina importará billetes de 1.000 pesos elaborados en Francia, Malta y Brasil. Esto es consecuencia única de la inflación galopante que está generando la incapacidad del país para cubrir la demanda de billetes. Así el país transandino se ha visto obligado a recurrir a la «importación», «trabajo» que asumirá la Casa de la Moneda Argentina (CMA). como se anunció en Buenos Aires.
La entidad, cuyo titular es Ángel Mario Elettore desde enero de este año, abrió una licitación de transporte de billetes para el 2 de mayo, que comprende hasta ocho vuelos desde Malta y seis desde París. Otro embarque de billetes de 1.000 pesos está previsto para el día siguiente (3 de mayo) con envíos de papel moneda desde Brasil: el cargamento partirá por vía marítima desde el puerto de Río de Janeiro.
Los billetes «importados» servirán para cumplir con los pedidos de emisión de pesos -cada vez de mayor magnitud- que solicita el Banco Central (BCRA), dirigido por Miguel Pesce. «Las dos licitaciones publicadas por Casa de Moneda para transportar billetes desde Europa responden al cumplimiento de los compromisos y obligaciones que tiene esta entidad con el BCRA», confirmaron fuentes oficiales.
La megaimportación de billetes de 1.000 pesos muestra otra de las caras del desborde inflacionario: al ser lanzado en noviembre de 2017 -durante el gobierno de Mauricio Macri- equivalía a poco más de 57 dólares. Hoy, esa brecha se pulverizó: sólo representa 4,47 al cambio oficial y apenas 2,36 en el mercado paralelo.
«Estamos al borde de una hiperinflación y por falta de dólares, pero los usamos para importar pesos. No resiste ningún análisis», dijo el economista Martín Tetaz en Radio Continental de Buenos Aires.