Cinco personas murieron en un nuevo tiroteo registrado este lunes en un banco de Louisville antes de que abriera al público.
El tiroteo registrado en la sede del Old National Bank en Louisville, Kentucky, comenzó antes de que el banco abriera al público, es decir, alrededor de las 8:30 am.
El alto número de víctimas responde al hecho de que el hombre armado abrio fuego durante la reunión matutina de los empleados en una sala de conferencias, explicó al canal de noticias local WLKY Rebecca Buchheit-Sims, gerente del banco.
Caleb Goodlett indicó que su esposa fue una de las que pudo llamar al número de emergencias y luego a él: “Fue una llamada telefónica muy traumática”,
Cuando llegó la policía, el sujeto seguía disparando y fue cuando el oficial Nickolas Wilt, de solo 26 años, corrió hacia el atacante y recibió un disparo en la cabeza, según dijo la jefa interina de la Policía Metropolitana de Louisville, Jacquelyn Gwinn-Villaroel, en una rueda de prensa este martes.
Wilt se sometió a una cirugía y se encuentra en estado crítico.
En el intercambio de disparos que duró segundos, el pistolero fue abatido.
Tras él queda el saldo de muerte en un nuevo tiroteo donde u rifle de asalto tipo Ar-15 fue de nuevo el protagonista.
Tommy Elliott, Joshua Barrick, Juliana Farmer, Deana Eckert y James Tutt son los nombres de las cinco víctimas mortales.
Otras ocho personas han recibido tratamiento por las heridas causadas en el tiroteo. Entre ellos, un agente de la policía que fue ingresado en estado crítico tras recibir un balazo en la cabeza.
El atacante de 25 años fue identificado como Connor Sturgeon, y estuvo transmitiendo en vivo el ataque en el Old National Bank, un banco regional con sucursales en el sureste y medio oeste de Estados Unidos.
Gwinn-Villaroel también confirmó que el atacante compró legalmente el arma, un rifle tipo AR-15 a un vendedor de armas local el pasado 4 de abril. El alcalde Craig Greenberg instó a los legisladores federales y estatales a que le den a Louisville «autonomía para lidiar con nuestra singular violencia armada», que describió como una epidemia.
“La realidad es que ya hemos perdido a 40 personas por la violencia armada en Louisville este año, incluido otro joven ayer, a solo a unas cuadras de distancia”, dijo Greenberg. “Ese nivel de violencia armada es más que horrible”.