La banca europea no recupera la calma. Cerrada la crisis de Credit Suisse con su absorción forzosa por UBS, el foco salta a la zona euro y se pone ahora sobre el Deutsche Bank, otra entidad que lleva años dando muestras de vulnerabilidad.

Los seguros contra impagos (CDS) del mayor banco alemán se han disparado este viernes, e inmediatamente las pérdidas en Bolsa se han extendido como la pólvora por todo el sector sin excepción. Con la operación de rescate de Credit Suisse (leer en KRADIARIO) todavía muy presente, y la crisis de la banca regional estadounidense que se ha llevado a dos entidades por delante todavía sin cerrar, la sensibilidad de los inversores está a flor de piel. Eso se reflejaba este viernes en la evolución del índice Stoxx Europe 600, que agrupa a los principales bancos europeos, más de un 5% abajo. Deutsche Bank (-15%), Commerzbank (-10%), Société Générale y UBS (-7%), están entre los más penalizados. Si se miran los españoles, el Sabadell se deja un 7%, el Santander y el BBVA un 5%, y CaixaBank un 4%.

Según El País de España, las autoridades monetarias y gubernamentales llevan días insistiendo en la fortaleza del sistema financiero europeo. El temor a que las turbulencias no hayan desaparecido y se inicie un nuevo seísmo con epicentro en Fráncfort gana terreno como nueva preocupación. A nadie se le escapa que el Deutsche Bank —como le ocurría a Credit Suisse— se ha visto mermado por más de un lustro de escándalos. La entidad fue multada en 2015 con 2.500 millones de dólares por participar en la manipulación del índice líbor (tasa de referencia del mercado interbancario londinense) junto a otros bancos; en 2018, fue investigada por Bruselas por formar parte de un cartel en el mercado secundario de bonos soberanos y en 2019 por un cartel en el mercado de divisas.

La Comisión Europea tiene abierta una investigación para saber también si manipuló el mercado secundario de deuda pública en la negociación de valores en euros entre 2005 y 2016. Pese a los múltiples frentes, el banco pareció recuperar el pulso en 2022, cuando ganó más de 5.000 millones de euros, su mejor resultado desde antes de la crisis financiera.

Deutsche Bank AG es una compañía global de servicios bancarios y financieros con sede en las torres gemelas del Deutsche Bank en la ciudad de Fráncfort del Meno. Cuenta con más de 100.000 empleados en más de 70 países y tiene una gran presencia en Europa, América, Asia-Pacífico y los mercados emergente

Interviene el canciller Scholz con mensaje de tranquilidad

Canciller alemán

El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que no hay razón para preocuparse por el Deutsche Bank después que las preocupaciones sobre el sector bancario europeo en general provocaron la mayor caída de las acciones del prestamista en tres años.

«Deutsche Bank ha modernizado y reorganizado fundamentalmente su modelo de negocios y es un banco muy rentable», dijo Scholz este viernes en una conferencia de prensa en Bruselas cuando se le preguntó sobre la situación del prestamista.

En Chile hay mucha preocupación pero a pesar de eso, las autoridades económicas afirman que el país ha resistido el impacto de la crisis bancaria mundial.

«Condiciones de liquidez no muestran estrés» «No hay necesidad de preocuparse por nada», agregó el primer ministro alemán (canciller) que fue ministro de finanzas de su predecesora Angela Merkel, habló después de las conversaciones con sus homólogos de la Unión Europea y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en la capital belga.

Las acciones del Deutsche Bank se desplomaron hasta un 15% este viernes, su mayor descenso desde los primeros días de la pandemia en marzo de 2020. Tuvo el peor desempeño en un índice de acciones bancarias europeas, que cayó hasta un 5,7%.

La derrota se produjo a pesar de las esperanzas de que el rescate de Credit Suisse Group AG negociado por el gobierno suizo el fin de semana pasado estabilizaría el sector financiero de Europa. Los reguladores y ejecutivos han tratado de tranquilizar a los comerciantes sobre la salud de la industria bancaria con los bancos centrales manteniendo su enfoque en la inflación en medio de la esperanza de que lo peor de la turbulencia financiera haya pasado.

Scholz también buscó calmar los nervios del mercado y dijo que la supervisión bancaria en Europa es «robusta y estable». «Durante muchos años, hemos tomado decisiones muy correctas con respecto a la estabilidad de nuestros bancos en Europa», comentó Scholz. Estos habían sido «más rápidos y más claros que en muchos otros países del mundo», sostuvo, y agregó que la UE y la región del euro «van bastante por delante en lo que respecta a tener reglas claras».

El Ibex cae un 2%

A pesar de las dudas del Deutsche Bank, el selectivo español salva la semana con una subida del 0,8%.

Parqué de la Bolsa de Madrid.
Parqué de la Bolsa de Madrid

La alegría duró poco. La recuperación que experimentaban las Bolsas en el arranque después del rescate de Credit Suisse se fueron desinflando conforme avanzaban las jornadas. A las dudas que sigue generando el impacto de la política monetaria se sumó este viernes la caída en Bolsa del Deutsche Bank. Mientras los seguros contra impagos marcaban máximos históricos después de que la entidad recomprara una emisión de deuda subordinada, sus acciones se hundieron un 8%, descensos que terminaron por lastrar el conjunto del sector en Europa. El temor a que un nuevo banco tenga que ser intervenido y mientras en EE UU la banca regional sigue atravesando su propio calvario, el rojo se impuso como telón de fondo.

Las pérdidas fueron generalizadas a ambos lados del Atlántico, pero de nuevo las Bolsas en las que las entidades tienen más peso lideraron los recortes. En este grupo se encuentra el Ibex 35. El selectivo español, que en niveles intradía llegó a caer 2,97%, concluyó con un descenso del 1,98%. La moderación fue insuficificiente para recuperar la barrera de los 8.800 puntos. El temor a un efecto contagio no anuló la remontada de las sesiones previas y la Bolsa española logra avanzar un 0,84% en la mañana, como señala CINCO Días.

Como viene ocurriendo desde la caída de Silicon Valley Bank, los descensos fueron generalizados entre todos los miembros del Ibex, pero por encima de todos volvieron a situarse las entidades. Con una caída del 5,38% Bankinter arrebató a Sabadell la etiqueta de farolillo rojo. La entidad que preside José Oliu (-4,28%) mientras BBVA bajó un 4,43%; Unicaja, un 4%; Santander, 3% y CaixaBank, un 2,95%. Solo sube Cellnex. Las acciones de Cellnex suman alrededor del 1,5% después de conocerse que el inversor británico Chris Hohn se ha convertido en el nuevo primer accionista al elevar su participación en el capital del 7,08% al 9,03%. Asimismo, aseguró que pedirá relevar al actual presidente del consejo de administración, Bertrand Khan, además de a dos consejeros, en la próxima Junta General de Accionistas.

El comportamiento registrado por las entidades españolas se sitúa en línea con el del sector en Europa, que una jornada más vuelve a ser el más bajista. Philipp Vorndran, estratega de mercado de Flossbach von Storch, considera que las sacudidas vividas en las últimas semanas son más bien “daños colaterales” de la política significativamente más restrictiva de los bancos centrales. “La lucha contra la inflación tiene su precio”, remarca.

En España se ha conocido que la economía creció un 5.5% en el conjunto de 2022.

Wall Street cotizó con pérdidas moderadas. Se ha publicado que el PMI de Estados Unidos se aceleró en marzo (al 53,3 desde el 50,1) y se encuentra en máximos de hace diez meses.

Los inversores evalúan el último movimiento de la Reserva Federal (Fed) de EE UU de subir los tipos en un cuarto de punto y analizan cuáles podrían ser los próximos movimientos del banco central. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el miércoles que los funcionarios habían considerado no aplicar un aumento de tasas después de que la tensión bancaria se intensificara la semana pasada, y además insinuó que el aumento del miércoles podría ser el último por ahora, dependiendo del alcance de cualquier retroceso en los préstamos.

Otras autoridades monetarias siguieron el ejemplo de la Fed el jueves, ya que los bancos centrales del Reino Unido, Suiza y Noruega también aumentaron sus tasas.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo ayer que estaba preparada para tomar medidas adicionales para garantizar que los depósitos bancarios estén seguros, un día después de decir que el seguro general no estaba en la agenda, lo que provocó una nueva liquidación de acciones bancarias.

En el mercado de materias primas, los precios del petróleo caen hoy, con el crudo de EE UU cayendo un 0,2% a 69,8 dólares el barril, mientras que el crudo Brent también se desliza un 0,2% a 75,74 dólares por barril.

Los bancos europeos se han desplomado, ya que a los inversores les asusta la acumulación gradual de pruebas circunstanciales que sugieren que los problemas del sector están lejos de haber terminado.

La Reserva Federal informaba el jueves de un fuerte repunte hasta los 60.000 millones de dólares en préstamos en el marco de su línea de repos FIMA, que pone dólares a disposición de los bancos centrales extranjeros en caso de emergencia. Aunque no hay confirmación de ninguna conexión, el periodo del informe abarca el precipitado acuerdo de fusión de Credit Suisse (SIX:CSGN) con UBS (SIX:UBSG), su rival local más fuerte.

Las acciones de UBS se desploman este viernes después de que Bloomberg informara de que tanto la entidad como su nueva adquisición están siendo investigadas en Estados Unidos bajo sospecha de haber ayudado a oligarcas rusos a eludir las sanciones occidentales.

Las acciones de Deutsche Bank (ETR:DBKGn) también descendieron un 15% hasta mínimos de cinco meses, mientras que sus diferenciales de swaps de incumplimiento crediticio se ampliaron bruscamente, sin ningún desencadenante obvio (aparte de un historial de dos décadas de mala gestión imprudente al que su actual director ejecutivo parecía haber puesto fin).