Por Jessika Krohne

Psicología Global

Hace un tiempo escribí acerca de la importancia de introducir este concepto en nuestra vida y practicarlo regularmente. A continuación, les presento diferentes maneras de llevar este ejercicio a la práctica y hacer de este hábito una parte importante de nuestra vida.  

¿Qué es la gratitud?

La gratitud es la cualidad de ser agradecido y consiste en apreciar los aspectos no materiales de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. La gratitud apunta a no dar por sentado aquello que tenemos.

¿Te has detenido, por un instante, a agradecer que tienes la oportunidad de vivir un nuevo día, que tienes unas piernas que te permiten caminar, o pulmones que te permiten vivir y respirar? ¿Agradeces que tienes comida, una cama, o una casa donde vivir? 

De eso se trata la gratitud, de invitarnos a abrir los ojos para ver todo lo hermoso que nos rodea. 

Practicar la gratitud en el día a día, es una destreza que hay que entrenar. 

Diversos investigadores han estudiado acerca de los beneficios que conlleva practicar la gratitud para nuestra salud mental.

Martin Seligman

Martin Seligman, uno de los padres de la psicología positiva ha llevado a cabo numerosos estudios que avalan el poder que tienen las emociones positivas en la realización personal y en el bienestar en general. En este contexto, el concepto de gratitud es de lo que se ha asociado más robustamente al bienestar. Quienes practican la gratitud se ven y están más felices, se les considera más optimistas, confiables y dispuestos a ayudar, tienen mayor autoestima y hacen frente a las adversidades con mayor resiliencia.  

¿Cómo practicar la gratitud en nuestro día a día?: 

Finalmente, les presento un ejercicio muy bonito para que dejen ingresar la gratitud en su vida y disfruten de sus maravillosos beneficios:

  • Dediica unos pocos minutos al final de cada día y piensa en, o incluso anota, las cosas por las que estás agradecido/a de ese día. Piensa en las personas, los eventos o las experiencias que han tenido un impacto positivo en ti.
  • Detente en tu día y mira a tu alrededor y agradece lo que tienes en tu entorno. 
  • Llama a alguien o envíale un correo electrónico simplemente para decir «gracias».
  • Escribe notas de agradecimientos.
  • Cuando te sientes preocupado/a por un tema, piensa en las cosas que si están andando bien.
  • Comienza un ritual familiar de gratitud, como dar gracias antes de una comida.
  • Encuentra maneras creativas de dar gracias. Por ejemplo, plante un jardín de gratitud o saca fotos a cosas por las que está agradecido/a.

Busca una cajita o un jarro y decóralo a tu gusto. Déjalo en un lugar visible de tu hogar y llénalo con papeles donde escribes a diario las cosas que agradeces en tu vida y en tu día. A fin de mes revisa ese recipiente. Te sorprenderás de todas las cosas que pudiste visualizar.