Los cuatro estadounidenses atacados y secuestrados el último viernes en el noreste mexicano, mientras viajaban por Matamoros, una ciudad del estado de Tamaulipas, muy cerca de la frontera de Brownsville, Texas (EE UU) fueron encontrados por la policía, pero ninguno de los cuatro ha sido aún identificado. Dos están muertos, un tercero herido y un cuarto se cree que está ileso y sería una mujer.

De acuerdo con las autoridades, las víctimas conducían una furgoneta blanca con placas de Carolina del Norte cuando un grupo de hombres armados no identificados les disparó. Luego los metieron en otro vehículo y se los llevaron.

Estados Unidos no ha confirmado la declaración del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, de que los estadounidenses cruzaron la frontera para comprar medicamentos.

«Hubo un enfrentamiento entre grupos y fueron secuestrados», dijo López Obrador.

Un funcionario mexicano le dijo a la agencia de noticias Reuters que los secuestrados eran tres hombres y una mujer.

En el incidente murió un ciudadano mexicano, dijo el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en un comunicado.

«No tenemos mayor prioridad que la seguridad de nuestros ciudadanos«, sostuvo el embajador.

«Funcionarios de diversas fuerzas del orden de Estados Unidos están trabajando con las autoridades mexicanas en todos los niveles de gobierno para lograr el regreso seguro de nuestros compatriotas», continuó.

Por su parte, el FBI informó que colabora con la pesquisa. Esta agencia busca la ayuda del público y ofrece una recompensa de 50 mil dólares por información que conduzca a la liberación de las víctimas y el arresto de los involucrados.

Tamaulipas es uno de los estados más peligrosos de México, donde el año pasado encontraron cinco cabezas decapitadas en una hielera junto a restos humanos desmembrados con piel parcialmente removida. En el sitio se encontraba una nota dirigida al Ministerio de la Defensa Nacional, solicitando que los dejaran ajustar cuentas con “esos tarados del Cartel del Noreste”.

La secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo que la Casa Blanca estaba siguiendo de cerca el asalto y el secuestro. «Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas», agregó.

López Obrador comentó durante una conferencia de prensa este lunes que había estado en contacto con el gobernador de Tamaulipasel, Américo Villarreal.  durante el fin de semana sobre estos hechos. «Creo que se resolverá», afirmó López Obrador. «Eso es lo que espero».

Tamaulipas es uno de los seis estados de México que el Departamento de Estado de EU aconseja a los viajeros que no visiten debido a su peligrosidad.

En una zona en la que los cárteles de la droga controlan gran parte del territorio y, a menudo, tienen más poder que las fuerzas del orden locales.

Según el Departamento de Estado, el crimen organizado, «que incluye tiroteos, asesinatos, robos a mano armada, robos de vehículos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones sexuales, es común a lo largo de la frontera norte», incluido Tamaulipas.

Los grupos criminales han atacado autobuses y automóviles que circulan por el estado, a menudo tomando pasajeros y pidiendo pagos de rescates en un área donde la policía local tiene una capacidad limitada para responder a la criminalidad, dijo el Departamento de Estado.

El gobierno de EU estima que cientos de miles de estadounidenses cruzan la frontera hacia México cada año para recibir servicios de atención médica, incluidos medicamentos recetados. La mayoría de los estadounidenses citan los costos más bajos como la razón más común para recibir tratamiento en el extranjero.