La primera ministra italiana, Giorgia Meloni ha reclamado este miércoles a la Unión Europea (UE) acciones conjuntas para paliar los flujos migratorios hacia sus costas porque de lo contrario la presión próximamente «no tendrá precedentes».

«Debemos trabajar todos juntos para defender el principio de que en Europa se entra solo legalmente y, por lo tanto, en condiciones de seguridad total», ha indicado en una misiva dirigida a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y del Consejo, Charles Michel.

Las declaraciones de la ultraderechista llegan tan solo horas después de que 67 migrantes y refugiados perdiesen la vida el fin de semana por un naufragio frente a las costas de la región de Calabria. En la embarcación viajaban unos 180 inmigrantes, que habían zarpado desde Turquía. Tres detenidos acusados de tráfico de personas por el naufragio de un buque con migrantes en Calabria.

Giorgia Meloni

Mientras tanto, las autoridades italianas han abierto en un polideportivo de la ciudad de Crotone una capilla ardiente para despedir a las decenas de migrantes y refugiados que perdieron la vida.

Alineados en filas, se muestran los ataúdes con los cuerpos que han podido ser recuperados en estos últimos días, incluidos los de varios niños. Los trabajos de búsqueda en la zona siguen activos.

De los cuerpos que ya han sido identificados, la mayoría corresponden a ciudadanos de origen afgano, según la agencia de noticias Adn Kronos.

Las autoridades no han determinado una cifra exacta de desaparecidos, pero aún quedarían varias decenas de personas por localizar, teniendo en cuenta que en la patera viajaban al menos 180 personas y solo han sobrevivido unas 80.

La ruta del Mediterráneo central acumula desde 2014 más de 20.500 fallecidos, entre ellos al menos 284 solo en lo que va de año, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).