La entidad bancaria tiene 133.600 millones de euros en números rojos y será la segunda vez en su historia que no retribuirá al gobierno suizo y los cantones.
El Banco Nacional de Suiza (BNS) espera registrar unas pérdidas de alrededor de 132.000 millones de francos suizos (133.617 millones de euros) en el ejercicio 2022 como consecuencia principalmente de la devaluación de sus posiciones en moneda extranjera, lo que impedirá a la entidad distribuir su habitual dividendo anual al Gobierno suizo y los cantones.
La pérdida estimada supone el peor resultado del Banco Nacional de Suiza desde su fundación en 1906 y, de conformidad con las disposiciones de la Ley del Banco Nacional, “impide una distribución para el ejercicio fiscal 2022”, lo que afecta tanto al pago de dividendos a los accionistas del BNS como a la distribución para la Confederación y los cantones. El Banco Nacional de Suiza es una entidad cotizada, cuyas acciones el año pasado se depreciaron el 8,4%.
Según los cálculos provisionales de la institución, en 2022 registró una pérdida en sus posiciones en moneda extranjera de alrededor de 131.000 millones de francos (132.605 millones de euros) y una pérdida de unos 1.000 millones de francos (1.012 millones de euros) en las posiciones en moneda nacional, mientras que contabilizó una plusvalía de 400 millones de francos suizos (405 millones de euros) en las tenencias de oro.