«Sería una muy mala noticia que como Presidente iniciara una disputa con el Poder Judicial, como desgraciadamente se ha hecho costumbre en otros países», admitió el primer Mandatario chileno desde La Moneda, refiriéndose a un comunicado judicial.
Esto frente al pronunciamiento de la Corte Suprema que custionó los dichos presidenciales sobre la «presunta» inocencia del ex frentista (Partido Comunista) Jorge Mateluna. «Mi aseveración de indultarlo no ponen en cuestión la separación de los poderes del Estado», dijo Boric en un nuevo discurso.
«Independiente de mi opinión personal respecto del caso en cuestión, el indulto otorgado a Jorge Mateluna se funda en las atribuciones que como Presidente de la República me otorgan la Constitución y las leyes», planteó el Mandatario desde La Moneda este martes, recordando además que quienes lo antecedieron en el cargo han utilizado tal facultad «en diversos momentos».
En ese sentido, aseguró que «comparto plenamente el recordatorio que realizara la Corte Suprema respecto de la importancia» que la propia Carta Fundamental establece en cuanto a que «ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden en caso alguno ejercer funciones judiciales, avocarse a causas pendientes, revisar los fundamentos o contenidos de sus resoluciones, o hacer revivir procesos fenecidos».
«La facultad del indulto, de la cual he hecho uso, no pone en cuestión esta norma esencial de la separación de poderes de nuestro sistema político, que personalmente respeto, valoro y haré respetar», sentenció.
En cuanto a la idea de la UDI de revocar mediante reforma constitucional esta facultad del Mandatario, se limitó a señalar que es «bienvenido» el debate legislativo «tendiente a revisar esta institución jurídica consagrada actualmente en nuestra Constitución».
La derecha se sale de la mesa de seguridad nacional
Aludiendo a la salida de la derecha de la mesa por un acuerdo nacional por la seguridad (orientado a reducir la criminalidad que afecta a la población de todo Chile Boric cerró su declaración de este martes «haciendo un llamado a todas las fuerzas políticas a centrarnos ahora en trabajar juntos por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo (…) es ahí donde estarán puestas todas mis energías», enfatizó.
Según Radio Cooperativa las reacciones llegaron de inmediato. El PPD Jaime Araya (Comisión de Seguridad de la Cámara) dijo que «el Presidente abrió una puerta que va a ser muy difícil de cerrar. En esto, creo que lo más prudente es que diga que se equivocó, que retire lo que ha dicho, y que podamos seguir conversando sobre otros temas, porque empezar a buscar explicaciones agrandará un problema que lamentablemente ya se ha instalado».
Mateluna estaba condenado a 16 años de cárcel por su presunta participación en un asalto a una sucursal del Banco Santander en Pudahuel, en junio de 2013. Fue uno de los 13 indultados por el mandatario, mientras que los otros 12 eran condenados por delitos ocurridos en el estallido social.
La diputada Lorena Fries (Apruebo Dignidad) fustigó «la persistencia de la derecha en ignorar lo que pasó el 2019 en Chile, que fue una crisis profunda, en la que se cometieron delitos que responden a un momento excepcional en este país» (pero Mateluna está condenado por un delito cometido el 2013).
«Por eso es que se intentó una ley de indulto general que no dio frutos», recordó el Presidente.
Después de que el máximo tribunal cuestionara los dichos de Boric por el perdón a Jorge Mateluna, el Mandatario garantizó que respeta esta «norma esencial». Aseveró que su decisión de indultarlo «no pone en cuestión la separación de poderes».
«Independiente de mi opinión personal respecto del caso en cuestión, el indulto otorgado a Jorge Mateluna se funda en las atribuciones que como Presidente de la República me otorgan la Constitución y las leyes», planteó el Mandatario desde La Moneda este martes, recordando además que quienes lo antecedieron en el cargo han utilizado tal facultad «en diversos momentos».
Por lo mismo, Boric admitió que «sería una muy mala noticia para nuestro país que como Presidente de la República iniciara una disputa con el Poder Judicial, como desgraciadamente se ha hecho costumbre en otros países alrededor de la orbe».
En cuanto a la idea de la UDI de revocar mediante reforma constitucional esta facultad del Mandatario, se limitó a señalar que es «bienvenido» el debate legislativo «tendiente a revisar esta institución jurídica consagrada actualmente en nuestra Constitución».
Aludiendo a la salida de la derecha de la mesa por un acuerdo nacional por la seguridad, Boric cerró su declaración «haciendo un llamado a todas las fuerzas políticas a centrarnos ahora en trabajar juntos por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo (…) es ahí donde estarán puestas todas mis energías».
El complicado tema de los indultos
El Presidente Boric -quien defendió su decisión- concedió el viernes indultos a 12 condenados por delitos cometidos durante el estallido social y otro al exfrentista y asaltante de una filial del Banco Santander Jorge Mateluna. Un error de Justicia en la comunicación -que desató la molestia de Presidencia- empañó la información, dejando en compleja situación a la ministra Marcela Ríos.
A las 11.05 del viernes el Presidente Gabriel Boric entró al Salón Montt Varas de La Moneda. Ahí se encontraban sus 24 ministros participando del último consejo de gabinete del año, oportunidad en que el Mandatario aprovechó para hacer un arengazo, agradecerles su gestión y darles ánimo para enfrentar los desafíos de 2023. Pero casi dos horas después, ese buen ambiente cambiaría radicalmente.
Pasadas las 13.00, el gobierno comunicó una decisión que tenía tomada hace meses, pero para la cual no había encontrado un espacio y el timing adecuado en la compleja agenda que enfrentó la administración de Boric en su primer año: conceder indultos particulares a condenados por delitos cometidos en el marco del estallido social de 2019. Era una promesa de campaña fuertemente demandada por su coalición base: Apruebo Dignidad, y que -hasta ahora- no había podido cumplir debido a que el primer camino por el cual optó La Moneda fue a través de un proyecto de ley que buscaba amnistiar a esa población penal. Sin embargo, al no tener los votos para avanzar con la moción parlamentaria -que sigue durmiendo en el Congreso-, el Jefe de Estado optó por usar su facultad presidencial.
Lo que tensionó a Palacio, sin embargo, no fue la determinación de Boric -que ya era conocida por sus ministros del comité político y que se había adelantado al resto de su gabinete esta mañana-, sino que un error que, pasadas las 13.30 horas, equipos de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, advirtieron a los medios de comunicación que ya habían publicado un comunicado oficial emanado desde el departamento de prensa de la Presidencia de la República.
La nómina original, sostuvieron en esa primera advertencia, incluía por error a dos condenados que no estaban contemplados como beneficiarios del indulto. Se trataba de Luis Castillo y Sebastián Montenegro, el primero condenado bajo la Ley de Seguridad del Estado por desórdenes públicos, daños simples, robo consumado en lugar no habitado y daños calificados; mientras que el segundo estaba condenado por porte ilegal de armas.
Entre los incluidos en la lista de amnistiados y que obtendrían el indulto serían Alejandro Carvajal -sindicado como autor del incendio de la Universidad Pedro de Valdivia- y Matías Rojas Marambio, condenado por porte y confección de artefactos incendiarios.
Así, La Moneda pidió a Justicia que clarificaran el error, mientras resolvían el problema político. A diferencia de la primera versión de los equipos de Justicia -donde siempre se habló de 11 indultos, como se informó en el comunicado original-, a las 15.12 La Moneda comunicó que finalmente serían 13, y que todos los nombres serían beneficiados.
En ese momento se encendieron las alarmas en La Moneda y se tensionó el ambiente, por varias horas, entre los inquilinos de Palacio y los del Ministerio de Justicia. Los equipos del Presidente se contactaron con los de la cartera liderada por la ministra Ríos para corroborar que la lista original que les habían enviado correspondía efectivamente a los indultos concedidos por el Mandatario. A esas alturas, el decreto firmado por el Presidente ya se encontraba en Gendarmería.
Y se cometieron errores graves
El error fue grave y así lo entendieron en La Moneda. El Presidente a esas alturas viajaba a Viña del Mar, para participar de un gabinete regional por la crisis de los incendios en esa zona.

Además de Castillo y Montenegro, Carvajal y Marambio, el Jefe de Estado indultó a Juan Bastián Olguín Rivera, Bastián Ignacio Campos Gaete, Jordano Jesús Santander Riquelme, Felipe Eduardo Santana Torres, Cristián Marcelo Cayupan Queupil, Francisco Andrés Hernández Riquelme, Sebastián Emmanuel Montenegro Coo, Claudio Anatanael Romero Domínguez, Brandon Sebastián Rojas Cornejo. Todos ellos condenados por delitos cometidos en el marco del estallido social. Asimismo, Boric concedió el beneficio al exfrentista Jorge Mauricio Mateluna.
La equivocación del Ministerio de Justicia se transformó en un nuevo golpe a la gestión de la ministra Ríos, quien ha tenido un complejo año, marcado en las últimas semanas por las fallidas propuestas de fiscal nacional al Senado. En el gobierno señalaban ayer que este episodio la vuelve a dejar en entredicho y, además, le abre un nuevo flanco a La Moneda. La derecha pidió su renuncia y anunció que estudiará una acusación constitucional en su contra.
Pero la ministra de Justicia Ríos no fue la única damnificada de la jornada. El anuncio hizo caer el compromiso transversal de seguridad que la jefa del gabinete, Carolina Tohá (Interior), venía trabajando hace semanas con los partidos de todo el arco político. La inminente decisión ya había tensionado los diálogos de ese espacio, sin embargo, fue ayer cuando se conoció la información oficial que las directivas de la derecha anunciaron su retiro de esa instancia y se desmarcaron de un posible pacto en la materia.
“Por cierto, las decisiones que el Presidente pueda tomar en esta materia pueden dar lugar a distintas opiniones, evaluaciones y críticas, pero no castiguemos a los ciudadanos y ciudadanas (…) con la posibilidad de avanzar en esta demanda tan sentida”, había dicho, pocos minutos antes de conocerse el anuncio, la titular de Interior al ser consultada sobre el riesgo que eventuales indultos podrían implicar para viabilizar el acuerdo.
En Interior quedaron con un sabor amargo, pero entendían que la decisión del Mandatario era exclusiva y estaba tomada incluso antes de que Tohá arribara al gabinete. Y si bien reconocían que el timing del anuncio iba a afectar el clima, tampoco podían seguir aguantando una determinación que de todas formas, en el momento que fuera, tensionaría la relación del gobierno con la derecha.
Según fuentes de esa cartera, Tohá estaba al tanto del inminente anuncio desde la semana pasada, cuando se planificaba hacerlo el viernes 23, pero se tuvo que aplazar por los incendios en la Región de Valparaíso.