23.12.2022
Por Jessika Krohne
www.psicologiaglobal.cl

¡Que Año! Este 2022. Un año lleno de desafíos que seguramente a muchos nos han permitido crecer como personas. Estamos dejando una pandemia terrible atrás que ha causado la muerte de más de 6 millones de personas en todo el mundo (hasta junio 2022 habían fallecido 6,3 millones de personas). Una cifra impactante que nos marcó como sociedad y donde definitivamente hay un antes y un después de esta emergencia sanitaria.
La guerra de Rusia/Ucrania nos ha mostrado las imágenes más sangrientas del último tiempo y donde muchas veces nos cuestionamos como pueden ocurrir esas atrocidades en el mundo de ahora. Estos hechos políticos y mundiales nos han traído una inflación nunca vista en el último tiempo. Precios disparados totalmente y donde muchos hogares han tenido que cambiar su alimentación para poder llegar a fin de mes con los precios por las nubes.
Estos acontecimientos globales se juntan con nuestra vida individual y familiar donde pocas veces logramos detenernos y reflexionar entre tanto ajetreo. Estas fechas están llenas de celebraciones, actos de fin de año, comidas navideñas y compras de regalos para saludar a nuestros seres queridos. Avanzamos en el día a día como piloto automático, tratando de lograr todos los miles de cosas que tenemos en la lista de la mejor manera y cumplir en nuestro trabajo, los niños, en la casa y en nuestro alrededor.
Poco tiempo nos queda para mirarnos a nosotros mismos y analizar lo que sentimos, leer nuestro cuerpo e interpretar nuestras emociones.
En estas fechas tan importantes y significativas como es la Navidad y los últimos días de un año, se hace muy importante hacer un balance y preguntárnos: ¿Cómo ha sido este año para mi y mis seres queridos? ¿Cómo me he sentido? ¿Qué logros he tenido? ¿Qué cosas me han dado felicidad?
¿Qué propósitos tengo del año 2023? ¿Qué me gustaría cambiar? ¿Qué me gustaría mejorar?
En estos días de Navidad valoremos lo que tenemos y aprendamos a disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Valoremos a las personas que nos rodean y regalémosle una sonrisa, un abrazo o lindas palabras estos días.
Terminemos este año en paz…con nosotros y los otros para poder iniciar un nuevo año lleno de nuevos desafíos y energía.
Y, por último, y tal vez lo más importante, trabajemos en nosotros el próximo año el concepto de la autocompasión, tengamos compasión por nosotros mismos, tratémonos con cuidado e intentemos querernos, ya que si estamos bien con nosotros mismos, también estaremos bien con los demás.
¡Feliz Navidad!

1.- La guerra no es entre Rusia y Ucrania, sino entre USA-OTAN-UE contra Rusia en territorio ucraniano (por eso «guerra proxy»)
2.- La inflación en la UE no tiene como base la guerra en Ucrania, sino que venia en proceso( la crisis de 2008 no resuelta, la ruptura de las cadenas productivas por la pandemia que generó inflación por carencia relativa de oferta y no exclusivamente por exceso de demanda como se orquesta en Chile).
3. A mi modesto entender faltaría una pregunta con respecto a un factor que afecta diariamente nuestra vida familiar como comunitaria: la degradación moral e intelectual de la denominada «clase política» que se manifiesta claramente en su propuesta de «nueva constitución» y que el gobierno considera como el «mal menor». El grado cero de la política