Por Gonzalo Mingo Ortega            

Argentina y Francia protagonizaran la final del Campeonato Mundial N° 22 que concluye este próximo domingo en Qatar. Ambas escuadras han hecho los méritos suficientes para llegar a esta instancia. Para Argentina es la sexta vez, que disputa una final en un Mundial, logrando dos títulos, y para Francia es la cuarta oportunidad que lo hace, con dos títulos a su haber también. Uno de ellos se coronará tricampeón.

El encuentro disputado por las semifinales entre Argentina 3 vs Croacia 0, me toco presenciarlo en la Embajada Argentina en Santiago, gracias a una gentil invitación que me hicieron llegar, la cual agradezco muy sinceramente. Los muy lindos jardines de la residencia oficial del embajador Rafael Bielsa, fue el lugar donde se juntaron a ver el partido unos 600 argentinos residentes. En la ocasión compartimos muy gratamente con el secretario de la embajada el Señor Agustín A. Lavalle, que de futbol sabe. Por un momento me pareció estar en el obelisco, entre tanta camiseta albiceleste con la diez y el bombo infatigable que marcaba fuerte los goles argentinos.

No era fácil para Argentina ganarle a Croacia, fresco está el recuerdo de Rusia 2018 donde los croatas vapulearon a los transandinos venciéndolos 3×0. Ahora la historia cambio, su técnico Lionel Scaloni (44), conformo un plantel muy equilibrado en que su figura Leo Messi se siente cómodo y además querido de verdad por sus compañeros y cuerpo técnico. Este complemento afectivo es muy importante y necesario para que estas estrellas mundiales, como “la pulga” brillen y funcionen en beneficio del equipo. Se refleja en su cara y en las declaraciones que, lo está pasando bien y sabe que a los 35 años está mostrando su mejor y última versión en la selección argentina.

Pantalla gigante en la Embajada de Argentina

Argentina tuvo a un Messi con su talento intacto manejando los tiempos del partido, apareciendo solo cuando hacía falta, encontró en Julián Alvarez el “socio” perfecto que, junto a De Paul a media máquina y Mac Allister en mitad de cancha sumando en defensa la actuación solida de Otamendi y Tagliafico, fue más que suficiente para que poco a poco fueran minando las fuerzas de los croatas, que se quedaron sin ideas para una remontada final.  Luka Modrić un jugadorazo, que nuevamente se quedó sin  nada.

Creo que, al seleccionado argentino, le vino bien perder el primer partido ante Arabia Saudita. Es difícil y desgastante psicológicamente sostener el invicto de 36 partidos como llevaba Argentina, es un aliciente extra para los rivales vencer al invicto. Después del traspié inicial, Scaloni hizo muchos cambios en el equipo y sobre todo apelo a la sensatez y humildad, demostrando que no hay rival que, por más pequeño que sea, igual te puede ganar y aguar la fiesta.  

Francia en la otra llave venció 2×0 a Marruecos, en un encuentro entretenido y que los franceses sabían que ellos tenían la responsabilidad de vencer a los marroquí. Por algo son los campeones del mundo. A los 5’ se encontró con un regalo navideño que, tras un enredo en el área chica con una media tijera transformó en gol Théo Hernández. Este gol tempranero le dio la tranquilidad para desarrollar un juego conservador y solo con algunas llegadas al arco de Bono. Marruecos también tuvo oportunidades de gol que no concreto.

El ambiente que se vivió en la Embajada de Argentina en Chile donde nuestro analista deportivo Gonzalo Mingo Ortega fue invitado especial a presenciar el partido

En la segunda mitad, Francia espero en su zona, le presto la pelota y le cedió el terreno. Con mucha paciencia espero el error de los africanos o alguna genialidad de Mbappé, que vino a los 79’ cuando habilito al recién ingresado Randal Kolo Muani que con algo de fortuna doblego al meta marroquí. Los 15’ restantes con los descuentos incluidos fueron un mero trámite, ya no aparecían las triangulaciones en cualquier sector del campo, como tampoco los desbordes por las bandas. 

Una mención muy especial para Marruecos, que después de Argentina ha sido uno de los mejores equipos del torneo, con jugadores talentosos que dan espectáculo y un esquema táctico practico y luminoso, que agrada a la vista del espectador.

Al terminar pienso que es una final perfecta con dos rivales históricos que tienen pergaminos parecidos. El futbol que practica Francia a mí en lo personal no me gusta, pero reconozco que es efectivo que, indudablemente mejorara cuando Mbappé aparezca de verdad y no lo ubiquen retrasado en la mitad del campo con obligación de marca, y no hace daño,  para mí en esa posición es un desperdicio.

Seguramente, Francia al rival que menos quería enfrentar en la final era a Argentina, presienten que la Copa ahora le toca residir en las vitrinas de un país sudamericano. El último fue el 2002 en el Mundial de Corea- Japón, que gano Brasil y 20 años son muchos para deporte tan generoso en talentos y buen fútbol que están repartidos por todo el mundo. Argentina sabe que para ser Campeón hay que ganarle al Campeón y de ser así, será una locura indecible.