La Copa del Mundo es muy azul desde hace al menos cuatro años y medio, como un gallo que ‘madruga’ a todos que se presentan en el torneo más importante del futbol en el planeta, a ese mismo planeta al que bajaron unos ‘Leones’ provenientes del altísimo monte Atlas, con heridas abiertas, más en el alma que físicas. 

Se acabó el sueño, no hay más ‘Cenicienta’ en Qatar, el corrido del ‘Caballo negro’ terminó en semifinales con un Campeón del Mundo Francia que deja un azul asfixiante a su paso y una Marruecos que puso fin a su heroica gesta con una dignidad que ameritaba que el sol estuviera en su esplendor en el país desértico, para que la cara africana fuera puesta hacia el astro. 

Los ‘Leones del Atlas’ no estarán en la Final después de perder 2-0 ante un rey que se niega a abdicar en la Copa del Mundo, no lo hizo en semifinales, y amenaza con sumar un trono de repuesto cuando enfrente a Argentina en la Gran Final del torneo que puede regalar historias maravillosas así como desenlaces amargos, ambas caras de la moneda vividas por el conjunto marroquí en este certamen. 

Walid Regragui, el director técnico marroqui es considerado el héroe inesperado, el ‘Rocky Balboa’ del Mundial, y según Univisión, dio un golpe que buscó anticipar y provocar la sorpresa al poner una línea de cinco, incluso con un cambio de último minuto (otra vez) por una baja en calentamiento. Una línea de cinco que esperaba no solo contener a la todopoderosa campeona del mundo sino, también, tratar de generar espacios en las bandas y tratar de ‘entretener’ a Mbappé y Dembélé.