Los senadores Ximena Rincón y Matías Walker renunciaron este jueves al partido histórico de la Democracia Cristiana.
Ambos reconocieron que la decisión fue difícil de tomar, como lo declararon en la también histórica Confitería Torres de Santiago frente a la prensa.
Walker afirmó que Chile necesitaba un nuevo espacio que convoque al centro y al sentido común ciudadano por los próximos 65 años y Rincón agregó que «creemos que es el inicio de la búsqueda de un país donde no exista un antagonismo permanente o donde la amistad cívica sí sea posible».
«Creemos en ese Chile que dialoga, que cree en su gente, que construye derechos sociales. Pero, también, es una plataforma para la creatividad y el emprendimiento. Que reconoce el valor del esfuerzo, de contribuir al desarrollo y el mérito. Por lo mismo, propiciamos un espacio que no tenga complejos frente a la seguridad y el orden público, el apoyo al crecimiento y la economía social de mercado», aseguró la senadora por la Región del Maule.
Además, la parlamentaria señaló que creen «en valores fundamentales como la democracia y el respeto al que piensa distinto. Podemos volver a ese país en paz y prosperidad que se perdió en la desconfianza y el enfrentamiento diario, que tiene agobiada a la inmensa mayoría».
El senador Walker rescató las palabras del expresidente Patricio Aylwin, quien dijo que «Chile es uno solo». «Debemos honrar ese legado. Esta renuncia abre un nuevo escenario. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo, con humildad y aprendizaje, en construir un Chile distinto, donde todos estén convocados», planteó.
En su declaración, Rincón y Walker apuntaron que «la crisis multidimensional que vive Chile también ha afectado a los que conducen al PDC». Eso, según ellos, ha puesto «al partido en una situación que ha generado renuncias» de militantes históricos. Entre los que se encuentran los gobernadores regionales Claudio Orrego y Patricio Vallespín.
«Hemos hecho muchos esfuerzos para recuperar la amistad cívica, pero la respuesta ha sido la censura permanente», acusaron ambos senadores renunciados a la DC.
En base a este contexto, por medio de un video, el presidente (s) de la DC Aldo Mardones señaló: “Claramente, la pérdida o la salida de un militante siempre es dolorosa, pero tenemos que colocar el énfasis en los proyectos colectivos por sobre los individuales”.
“Y nos estamos quedando, más allá de esta renuncia, con más de 30 mil militantes que a lo largo del territorio y de distintas comunas de nuestro país hacen la Democracia Cristiana”, agregó Mardones.
“Nuestro país requiere una DC unida y fuerte para lograr ser un país más justo e igualitario”.
«Chile necesita una alternativa de centro, que convoque también a la centroizquierda, a ese centro comunitario, cristiano, reformista, socialdemócrata y que le dé una alternativa de gobierno a Chile, frente a los populismos de extrema derecha y de extrema izquierda. Nosotros vamos a converger con muchos para formar un nuevo partido», declararon.