Si no hay medidas del gobierno frente al precio del diesel, que se ha ido a la nubes, se produciría un «escenario crítico» dijeron los dirigentes de los camioneros,  un gremio que ya anota una lista de conflictos históricos frente al poder  político en Chile.

Si no hay medidas palitivas «nos veremos obligados a adoptar otras medidas para evitar el colapso del rubro», señaló la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC).

El precio del diesel anunciado para hoy vendría con un incremento de $10,8 pesos por litro (supera ya los 1.200 pesos por litro con un dólar a 978 pesos).

Los dirigentes del gremio en reuniones en el Ministerio del Interior exijen además el  estado de emergencia «sin temas acotados» en la macrozona sur.

La CNTC sostuvo que el sector está en «estado de alerta» a la espera de que el Gobierno reaccione y ofrezca alternativas para enfrentar este complejo escenario, o de lo contrario nos veremos obligados a adoptar otras medidas para evitar el colapso del rubro.

El principal problema para los trasportistas hoy, señalan en la CNTC, es que este mayor costo no ha podido ser traspasado a tarifa por diversos factores, entre ellos, porque los mandantes se han negado a reconocer que la actividad está trabajando por bajo de los costos, «lo que ha provocado que el aumento sostenido de los combustibles tenga que ser absorbido íntegramente por los transportistas. Sin embargo en su mayoría son personas que tienen su propio camión o  micro (pequeños empresarios) que no tienen la capacidad de seguir asumiendo esos costos, porque ya ahora estarían trabajando con pérdidas).

La CNTC advierte que si el Gobierno no actúa con medidas concretas para frenar y disminuir el costo semanal de los combustibles, «muchos transportistas tendrán que parar la actividad porque ya no les conviene seguir trabajando en esto, con el consiguiente impacto para el país, considerando que gran parte de las actividades dependen de la logística terrestre para funcionar».

El Presidente de la CNTC, Sergio Pérez, indicó que han sostenido diversas reuniones con el Ejecutivo entre ellos, con el ministro de Hacienda Mario Marcel para solicitar medidas que permitan frenar el incremento semanal del valor de los combustibles, pero hasta ahora «no ha habido voluntad para actuar y evitar un descalabro en nuestro sector». Una de esas medidas fue que se estabilizara el precio de los combustibles unos 4 a 6 meses para negociar con los mandantes y trabajar un índice de costos.

«Nosotros estamos en una tormenta perfecta, no sólo por el aumento sostenido de los combustibles, sino que también del IPC, con un alto tipo de cambio y un impuesto específico que hoy nos significa un problema, porque el Mepco opera en base al impuesto específico variable, que desde febrero ha sido negativo, y ahí surge un inconveniente», añadió Pérez.