El consorcio gasista ruso Gazprom, el brazo energético del Kremlin anunció este viernes que durante los trabajos de mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania a través del mar Báltico, se ha encontrado una fuga. En consecuencia, el flujo de gas, que estaba previsto reanudarse esta madrugada tras cuatro días de cierre, queda suspendido “hasta que los problemas sean solucionados”.
La noticia sale a la luz unos días después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidiese una “intervención de emergencia” del mercado eléctrico regulando el precio del gas.
Mientras en Ucrania, dos de los técnicos de la misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que llegó el jueves a la central nuclear ucrania de Zaporiyia se quedarán en la misma de forma permanente. Otros cinco permanecerán en la misma al menos hasta el sábado, después de que una parte de la delegación de esta agencia de la ONU abandonara el jueves por la tarde la planta, la mayor de Europa, tras una visita de inspección, con el director general de la organización, Rafael Grossi, a la cabeza.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, espera que la misión del OIEA, que tiene como finalidad evaluar el estado de las instalaciones, pida la desmilitarización de la planta, en la que hay tropas del Kremlin. “Desafortunadamente, no hemos escuchado lo principal del OIEA, que es el llamado a Rusia para desmilitarizar la estación”, lamentó Zelenski.
Gazprom, el brazo energético del Kremlin, anunció este viernes que durante los trabajos de mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania a través del mar Báltico, se ha encontrado una fuga. En consecuencia, el flujo de gas, que estaba previsto reanudarse esta madrugada tras cuatro días de cierre, queda suspendido “hasta que los problemas sean solucionados”.