Entre las cajas incautadas en la casa del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, el lunes 8 de agosto último, habían más de 10.000 documentos del gobierno. Además, hallaron 40 carpetas vacías con la etiqueta «clasificado», lo que abre una interrogante sobre si realmente el FBI recuperó toda la documentación que Trump se  habría llevado de la Casa Blanca a su propia mansión Mar-a-Lago en el estado de Florida, en Palm Beach.

El inventario fue publicado por la jueza Aileen Cannon que tiene a cargo el caso del supervisor especial que Trump pide para revisar los documentos.

La jueza presentó este viernes un inventario del allanamiento que da un detalle de los materiales que incluyen más de 40 carpetas vacías con la etiqueta de «clasificado».

El Departamento de Justicia había presentado previamente ese paquete de información ante la corte de modo confidencial. Según el reporte, el inventario muestra que los documentos clasificados estaban almacenados junto a artículos personales en la mansión del expresidente.

También, más allá de los documentos clasificados, en las cajas incautadas se encontraron más de 10.000 documentos gubernamentales marcados como no clasificados.

El FBI, en detalle, encontró 18 documentos marcados como ultrasecretos, 54 documentos marcados como secretos y 31 documentos marcados como confidenciales.

Encontraron además 48 carpetas vacías que tenían etiquetas de «clasificado». Esto abre el interrogante de si los agentes federales recuperaron toda la documentación de gobierno potencialmente clasificada que Trump se llevó de la Casa Blanca a su residencia.

Junto con las carpetas vacías con marcas clasificadas, los agentes del FBI también recuperaron otras 40 carpetas vacías más que decían que contenían documentos confidenciales que se tenían que devolver a la «secretaría de personal/asistente militar

Entre los elementos extraídos por el FBI, hay documentos confidenciales, secretos y ultrasecretos. También había periódicos y revistas así como prendas, según el informe.

El documento judicial no aclara si los investigadores consideran que recuperaron todos los contenidos de las carpetas vacías, sólo indica la «revisión de los materiales incautados» es parte de un proceso continuo en una «investigación criminal en desarrollo».

El caso del «supervisor especial» que pide Trump

Esta publicación llega luego de la audiencia de este jueves, en la que la jueza Cannon escuchó argumentos de las partes en el caso del ‘special master’ (supervisor especial) que solicita Trump para que se revisen los documentos incautados.

Los abogados de Trump dicen que el nombramiento de un supervisor especial es necesario para garantizar una inspección independiente de los documentos. El argumento por parte del equipo legal de Trump es que la supervisión permitiría que si se halla «información altamente personal» se separe de la investigación y sea devuelta al expresidente junto con cualquier otro documento que pueda estar protegido por el privilegio de abogado-cliente o presuntos privilegios ejecutivos.

Del otro lado, el argumento del Departamento de Justicia (DOJ) dice que no está justificado que haya un supervisor porque los investigadores completaron su revisión de registros potencialmente privilegiados e identificaron «un conjunto limitado de materiales que potencialmente contienen información privilegiada entre abogado y cliente”.

El DOJ dice que el pedido de Trump carece de fundamentos legales para exigir la devolución de documentos presidenciales porque no le pertenecen. El departamento también dice que le preocupa que tal nombramiento retrase la investigación, porque necesitaría una autorización de seguridad para revisar los registros y una autorización especial de agencias de inteligencia.

Cannon, en su audiencia del jueves, había indicado que quería publicar la lista de documentación.