Estudios médicos recientes publicados en Miami indican que en Estados Unidos la incidencia general del cáncer cervical o de cuello uterino es uno que es más prevalente en las hispanas y que es en gran parte prevenible.
En EE UU se ha reducido, pero su detección en estadio avanzado cuando las probabilidades de supervivencia se reducen notablemente, ha aumentado.
Al analizar las estadísticas de cáncer cervical en EE. UU. entre 2001 y 2018, investigadores de la Universidad de California notaron que la tasa de mujeres que reciben el diagnóstico cuando éste se encuentra en fase avanzada, ha venido incrementándose en 1,3% cada año.
En las que viven en estados del sur y tienen entre 40 y 44 años, la tasa se disparó a 4,5% anualmente.
El hallazgo se suma a un estudio anterior de la Universidad de California en San Francisco que encontró un incremento anual de más del 3% en los cánceres cervicales avanzados en mujeres entre 30 y 34 años.
“Esta es una enfermedad en la que apenas un 17% de las pacientes vivirá más de cinco años, así que si eres una mujer de 30 que no sobrevivirá más allá de los 25 es algo trágico”, dijo a NPR, uno de los autoresdel estudio, Alex Francoeur (National Public Radio – es el servicio de radiodifusión pública de Estados Unidos, una organización nacional sin fines de lucro que produce programas para una red nacional de más de mil estaciones de radio en los cincuenta estados y el Distrito de Columbia).
Someterse a pruebas de rutina es muy importante ya que en sus primeros estadios el cáncer cervical no presenta síntomas, declaró Alex Francoeur por NPR.
Las mujeres hispanas tienen 40% más de probabilidades de que les diagnostiquen cáncer cervical y 30% más de probabilidades de morir por este tipo de cáncer, en comparación con las mujeres blancas no hispanas, advierte la Oficina de Salud para las Minorías del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El cáncer de cuello cervical es en gran parte prevenible mediante la vacuna del VPH que es hasta 90% efectiva y mediante pruebas de despistaje como el del VPH o la prueba del Papanicolau que puede encontrar células precancerosas antes de que se conviertan en cánceres.
“Tenemos en este momento las herramientas para eliminar el cáncer cervical o de cuello uterino. Pero lo que estos datos han demostrado es que cuando no seguimos esas pautas de detección, o las personas no se someten a las pruebas de detección suficientes, o las personas no se vacunan, en realidad vamos a perder algunas de estas ventanas de oportunidad de detectar estos cánceres”, dice a CNN Mark Einstein, profesor y presidente del Departamento de Obstetricia y Ginecología y Salud de la Mujer de la Facultad de Medicina de Rutgers, Nueva Jersey.
¿Cómo evitar el cáncer cervical?
La Asociación Estadounidense del Cáncer recomienda que a partir de los 25 años de edad todas las mujeres comiencen a hacerse importantes despistajes ginecológicos en intervalos de 3 a 5 años.
La vacuna del VPH forma parte del esquema de vacunación de rutina en EE UU y está indicada para niños y niñas de 11 a 12 años. También se recomienda a todas las personas menores de 26 años que no la hayan recibido oportunamente e incluso a otras entre 27 y 45 años.