Es bastante probable que el verano de 2022 sea «el más cálido» de la serie histórica, que arranca en 1961. Incluso considerando reconstrucciones climáticas realizadas a partir de datos históricos, se trataría del verano con la temperatura media más alta desde, por lo menos 1916, afirma la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Esta es la principal conclusión al que llega un artículo publicado en el blog oficial de este organismo,
El artículo precisa que el último mes de junio fue el cuarto más cálido desde que hay registros y julio fue el mes más cálido (superando al de 2015) mientras que la primera quincena de agosto de 2022 ha sido la segunda más cálida de la serie, superada solo por la de 2003. Además, ya el pasado mes de mayo, las temperaturas se situaban por encima de lo normal en España. Así, el trimestre compuesto por mayo, junio y julio de 2022, es decir, un mes correspondiente a la primavera meteorológica y dos meses al verano meteorológico, ha sido más cálido que el 60% de los veranos en España desde 1961.
Este año 2022 la ola de calor intenso afectó especialmente a Europa y EE UU , además de Africa. En concreto, se han producido varios episodios cálidos desde el 1 de mayo en España, donde ha habido también algunos picos fríos que, salvo el de la tercera decena de junio, fueron en general cortos y poco intensos. A mediados de agosto también se ha producido un episodio frío para la época, aunque probablemente terminará este 20 de agosto (es decir mañana sábado).
Además, este verano se han producido tres olas de calor. La primera, que comenzó el 11 de junio, empató en precocidad con la más temprana hasta la fecha, que se inició el 11 de junio de 1981; y la segunda se caracterizó por su gran intensidad (es la ola de calor más intensa registrada hasta ahora en España, con cuarenta provincias afectadas ha resultado ser también el más seco desde, al menos, 1950). Asimismo, el mar Mediterráneo ha vivido un período muy prolongado con unas aguas superficiales extremadamente cálidas, con temperaturas claramente superiores a las normales.
Desde el 12 de julio, estas aguas están muy cerca o por encima de los valores extremos de la serie, así que la AEMET señala que también se puede hablar de una ola de calor marítima, si se considera como tal a aquellos períodos de más de cinco días de duración en la que la temperatura del agua del mar subió excesivamente.
De este modo, uno de los aspectos más destacados de este verano de 2022 ha sido la inusual persistencia de las altas temperaturas, tanto en tierra como en el mar, junto con la escasez de precipitaciones. Ambos fenómenos unidos, calor y sequía, han propiciado un ambiente muy favorable para la aparición y propagación de voraces incendios forestales.