El alza del petróleo y la mejora del consumo explican unas cifras récord. Las empresas multiplican por tres sus márgenes de refino
La presentación de resultados del primer semestre del año acaba de concluir para las grandes corporaciones y ha desvelado qué sectores han sabido capear mejor un escenario económico y geopolítico tan cambiante como el actual.
Las principales petroleras europeas lograron un beneficio de 53.607 millones de euros en los seis primeros meses del año, un 79% más que en idéntico periodo del año anterior. Esto en términos agregados, porque en el caso individual de cada una de ellas, la mayoría prácticamente triplica las ganancias de un año antes, por lo que fueron beneficios récord.
Esos 53.607 millones son la suma de los beneficios declarados por Shell, Total, Equinor, Eni y Repsol, que alcanza los 64.465 millones, cantidad a la que se han restado los 10.858 millones que ha reportado como pérdidas la multinacional británica BP después de provisionar unos 30.055 millones de euros debido al impacto que ha calculado tendrá sobre su actividad su salida de Rusia tras la invasión de Ucrania. Sin esa puntualización de carácter contable, los beneficios de las seis compañías habrían rondado los 80.000 millones, más del doble que los obtenidos un año antes.
Durante la presentación que han realizado las compañías, todas han reconocido su satisfacción por la mejora del negocio, pero todas han recordado que ésta se produce tras dos años muy complicados por la pandemia, la brusca caída del consumo, y el desplome del precio del petróleo. Esa realidad comenzó a virar a buen ritmo a finales de 2021 cuando empezó a ser una realidad la recuperación de la movibilidad y la economía. Pero, sin duda, lo que ha espoleado estos resultados multimillonarios ha sido la guerra en Ucrania.
El repunte del precio del petróleo y todos sus derivados como consecuencia del conflicto y sus implicaciones en la producción y el suministro han impulsado las cuentas de las petroleras. Sin embargo, más que por el precio final que pagan los consumidores por los combustibles en las estaciones de servicio, las grandes compañías han disparado sus beneficios por su margen de refino.
GANANCIAS ‘MILMILLONARIAS’ TAMBIÉN EN ESTADOS UNIDOS
Exxon. Si los resultados de las grandes petroleras europeas fueron brillantes durante el primer semestre, no lo fueron menos los de sus competidoras norteamericanas. En el gigante Exxon, sus ganancias del primer semestre alcanzaron los 22.950 millones, un 214% más que un año antes; en el que fue calificado como el mejor semestre de su historia y superó, por primera vez, los beneficios de Alphabet, matriz de Google.
Chevron. El otro gran gigante, Chevron obtuvo un beneficio de 17.550 millones, un 300% más que el mismo periodo del año anterior, ya que sacó provecho de la recuperación de la demanda y de los elevados precios del petróleo y el gas.
Paradoja. Los altos precios del crudo no siempre son sinónimo de mayores beneficios, ya que las petroleras también soportan el elevado coste del crudo que deben adquirir para los productos refinados. Ahora, las más beneficiadas han sido las grandes corporaciones con capacidad para suplir las paralizaciones de refinerías que se produjeron a raíz del Covid. De cara a la segunda mitad del año, las previsiones apuntan a un descalabro del consumo por la elevada inflación y la subida de tipos.