Las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado este lunes en más de 41.000 el número de militares rusos muertos desde el inicio de la invasión, desatada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, sin que Moscú haya facilitado por ahora un balance concreto de bajas en el marco de las hostilidades.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha apuntado que «alrededor de 41.030» militares rusos han muerto en combate, incluidos 200 durante el último día, antes de destacar que desde el inicio de la invasión han sido destruidos 1.768 carros de combate, 932 sistemas de artillería y 259 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.
Así, ha destacado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que también han sido destruidos 223 aviones, 190 helicópteros, 117 sistemas de defensa antiaérea, 2.912 vehículos y tanques de combustible, 15 embarcaciones y 736 drones, mientras que han sido derribados 174 misiles de crucero.
Rusia destruye dos lanzaderas HIMARS
El Ejército ruso destruyó hoy dos lanzaderas de misiles estadounidenses HIMARS durante un ataque a una fábrica en la ciudad ucraniana de Járkov, en el este del país, que habría costado la vida a medio centenar de militares, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
«A consecuencia de un ataque de alta precisión en la ciudad ucraniana de Járkov, en la fábrica ‘Equipamiento Energético de Ucrania’ fueron destruidas dos lanzaderas múltiples HIMARS. También fueron aniquilados 53 nacionalistas ucranianos y mercenarios extranjeros», afirmó el portavoz de Defensa, Igor Konashénkov.
Según el mando ruso, la Fuerza Aeroespacial rusa también atacó en Járkov el emplazamiento de la 92 brigada motorizada del Ejército ucraniano, un ataque que concluyó con la muerte de 200 efectivos y la destrucción de 7 blindados.