La ministra de relaciones exteriores de Chile Antonia Urrejola informó este jueves que el Gobierno de Gabriel Boric no apoyará la candidatura del destacado jurista Claudio Grossman a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, lo que lamentaron altos personeros del mundo político y diplomático en Santiago
Urrejola no explicó las razones de esta decisión, con la cual se pierde la única y última oportunidad que tenía Chile para integrar la Corte Internacional, lo que no ocurría desde hace 67 años con el juez Alejandro Alvarez.Así lo afirmó el ex canciller chileno Heraldo Munoz
La determinación fue informada esta tarde por la canciller Antonia Urrejola, quien no ahondó en los motivos para no respaldar al ex agente de Chile. «Se ha perdido una oportunidad muy importante para Chile. La única y última vez que tuvimos un juez en La Haya fue hace 67 años con Alejandro Álvarez», afirmó Heraldo Muñoz, ex canciller durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Boric decidió no respaldar candidatura de Grossman para la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Muñoz declaró que era lamentable que no se apoye la candidatura de «Grossmann quien era el mejor candidato de Chile y seguramente va a haber una competencia donde los votos se van a dispersar. En estas votaciones el perfil del candidato juega un papel muy importante. Los países votan no solamente por los países que respaldan, sino que, por la persona, trayectoria, el respeto, se trata nada menos que un juez en la Corte. Habríamos tenido una buena posibilidad».
Además, Grossman fue además uno de los agentes de Chile ante La Haya en el marco de las demandas marítimas que enfrentó el país por parte de Perú y Bolivia.
La decisión fue informada al diplomático por parte de la canciller Antonia Urrejola. Desde el ministerio explicaron que esto se debió a que “una elección a la CIJ implica una campaña de gran envergadura, que se debe trabajar de manera prioritaria y con mucha anticipación. La administración anterior, pese a conocer esta información, no presentó al profesor Grossman ni a ningún otro candidato”.
En esa misma línea, enfatizaron en que “en el escenario descrito, considerando que una elección tan importante requiere planificación anticipada, disposición de votos, recursos presupuestarios y estrategia de campaña, el Ministerio de Relaciones Exteriores lamentablemente no está en condiciones de postular esta candidatura para el proceso eleccionario en curso“.
Misma visión del ex ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Sebastián Piñera, Teodoro Ribera, quien dijo que «no conozco las razones por las que el Gobierno no apoyó la candidatura. Era una oportunidad única porque el cupo se dio por la muerte de un juez brasileño. La candidatura en sí era significativa para Chile.. Igualmente el ex canciller en la primera administración de Bachelet, Mariano Fernández, afirmó que «hay que tener una opinión matizada porque en primer lugar hace muchos años que no teníamos un candidato tan bueno como Claudio Grossman, pero hemos sabido por distintas fuentes que la situación de la candidatura era muy compleja porque se trataba de completar un período de un juez brasileño que murió y donde Brasil ya presentó candidato. Y la tradición es que se apoye al candidato del mismo país cuando hay un período faltante por muerte del titular». La académica y experta en derecho internacional, Paz Zárate, aseguró que «es un error histórico» el camino tomado por el Ejecutivo en este caso.
«Es cierto que nadie es dueño de la verdad y hay muchas circunstancias para evaluar, pero yo creo que las razones que justificaban el apoyo a la candidatura de Claudio Grossman son extraordinariamente potentes, y creo que hay un llamado de atención de mirar la conducción de las Relaciones Exteriores cuando los ex cancilleres de Chile, transversalmente, de distintos signos, se unen para cualquier tema».
A su juicio, «tienen que juntarse muchas circunstancias para que una candidatura tenga posibilidades de éxito, y ésta las tiene. Entonces creo que no ver eso y no ver la relevancia para el país, y si hay que decidir entre la postulación al Consejo de Derechos Humanos y esta, no darse cuenta de que esta es una vez cada 50 o 100 años, con un impacto de generaciones tener un puesto en la corte, versus una membresía en el Consejo que es algo que Chile ya tuvo y que se va a volver a repetir», declaró Paz Zarate a emol.com.