“Lo siento profundamente, lo siento por las formas en que, lamentablemente, muchos cristianos apoyaron la mentalidad colonizadora de los poderes que oprimían a los pueblos indígenas”, dijo Francisco en español.
Así el papa Francisco pidió perdón este lunes en su visita a Canadá por la historia de abusos cometidos a niños indígenas que durante décadas fueron sometidos a un sistema escolar que el propio jefe de la Iglesia Católica consideró “catastrófico”.
“Lo siento profundamente, lo siento por las formas en que, lamentablemente, muchos cristianos apoyaron la mentalidad colonizadora de los poderes que oprimían a los pueblos indígenas”, dijo Francisco en español.
Francisco pidió perdón a sobrevivientes indígenas de abuso infantil cometido durante décadas en instituciones dirigidas por católicos en Canadá, al comienzo de una visita de una semana que describió como un «viaje penitencial».
El líder católico llegó a Edmonton, en la provincia occidental de Alberta, para visitar una de las antiguas escuelas residenciales más grandes donde tuvo lugar el abuso de niños de las naciones originarias Metis e Inuit.
«Genocidio cultural»
El viaje del pontífice de 85 años tiene como objetivo principal disculparse con los sobrevivientes por el papel de la Iglesia en el escándalo que una comisión nacional de verdad y reconciliación calificó de «genocidio cultural».
En Maskwacis, una comunidad indígena al sur de Edmonton donde estuvo ubicada la escuela residencial Ermineskin hasta su cierre en 1975, varios cientos de personas vestidas con ropa tradicional se reunieron el lunes por la mañana bajo una lluvia ligera.
El papa Francisco (centro) habla con los miembros de la comunidad indígena en Maskwacis, Alberta, Canadá, el 25 de julio de 2022. Francisco dio una disculpa personal histórica a los sobrevivientes indígenas del abuso infantil cometido durante décadas en instituciones católicas en Canadá, al comienzo de una visita de una semana que describió como un «viaje penitencial».
«Para mí, este es un día muy especial porque sobreviví el abuso de un sacerdote católico cuando tenía siete años», explicó Andre Carrier de la Federación Metis de Manitoba.»Es un gran dolor lo que hemos sufrido… Es un momento de perdonar y trabajar junto a la Iglesia Católica por el futuro de la comunidad”.
Desde fines del siglo XIX hasta la década de 1990, el gobierno de Canadá envió a unos 150,000 niños a 139 escuelas residenciales administradas por la Iglesia, donde quedaron aislados de sus familias, su idioma y su cultura. Muchos fueron abusados física y sexualmente por directores y maestros, y se cree que miles murieron por enfermedad, desnutrición o negligencia.
Una delegación de pueblos indígenas viajó al Vaticano en abril y se reunió con el papa después de lo cual se disculpó formalmente. Pero volver a hacerlo en suelo canadiense es de gran importancia para los sobrevivientes y sus familias.
La visita papal, aunque muy esperada, también es motivo de controversia para algunos. Muchos esperan que Francisco haga gestos simbólicos, como devolver algunos de los artefactos indígenas que se han mantenido en el Vaticano durante décadas.
Tras una visita del 27 al 29 de julio a la ciudad de Quebec, finalizará su viaje en Iqaluit, capital del territorio norteño de Nunavut y hogar de la mayor población inuit de Canadá, donde se encontrará con antiguos alumnos de escuelas residenciales, antes de regresar a Italia.
Francisco es el segundo Papa en visitar Canadá, después de Juan Pablo II, quien lo hizo dos veces en la década de 1980 y nuevamente en 2002.
Con su salud debilitada y usando bastón y silla de ruedas, Francisco realiza el viaje número 37 de su papado, que ha descrito como penitencial.