Los cambios impulsados por el Ejecutivo al proyecto de infraestructura crítica, que permite al presidente de la República disponer de las Fuerzas Armadas para el resguardo de infraestructura crítica,  no fueron respaldados por la Cámara de Diputados, la que rechazó el veto por 61 votos a favor, 69 en contra y 17 abstenciones. Los desmarques provinieron por parte de legisladores de la derecha, así como también del propio oficialismo.

El diario La Tercera calificó de un “un duro revés” para el gobierno. El veto del gobierno contemplaba una serie de modificaciones al proyecto que había sido despachado por la Cámara.

Los desmarques provinieron por parte de legisladores de la derecha (Chile Vamos y Republicanos), así como también del propio oficialismo. En la izquierda votaron en contra

Pamela Jiles (PH), Emilia Nuyado (PS), Éricka Ñanco (RD), Lorena Pizarro (PC), María Candelaria Acevedo (PC), Mónica Arce (CEV), Ana Gazmuri (PC), Felix González (CEV). En la vereda contraria, toda la bancada de la Democracia Cristiana votó a favor.

En las abstenciones en tanto, entre quienes se consideran de izquierda, estuvieron Nathalie Castillo (PC), Viviana Delgado (CEV), Lorena Fries (FA), Andrés Giordano (FA), Marta González (PPD), Luis Malla (PL), Helia Molina (PPD) y Consuelo Veloso (RD)

Este rechazo en la Cámara significa que el gobierno ya no podrá contar con esta reforma y deberá, si es que desea mantener el resguardo de las rutas, seguir pidiendo cada vez que sea necesario la aprobación a la Cámara de los Estados de Excepción.

La Tercera agregó que con esrte resultados “se  acertó un duro golpe al comité político del Gobierno del Frente Amplio liderados por la ministra del Interior Izkia Siches y los titulares de la Segpres, Defensa y Segegob, Giorgio Jackson, Maya Fernández y Camila Vallejo, respectivamente. Los cuatro ministros acudieron al Congreso a defender el veto y que, pese a sus gestiones, no lograron aprobar.

La tramitación de este veto -el primero durante la administración de Gabriel Boric- no fue simple. Ayer, durante la Comisión de Constitución del Senado el gobierno debió reingresar el escrito luego de una serie de reparos planteados por los integrantes de la instancia. Esto con el afán de que la iniciativa no fuese rechazada. Una vez oficializadas las modificaciones, la sala de la Cámara Alta dio el visto bueno a la petición del Presidente.

Es así como llegó a la Cámara donde no corrió la misma suerte. Los diputados también plantearon sus aprehensiones al veto sustitutivo. En el marco de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, la ministra del Interior, Izkia Siches transparentó que el objetivo del veto era evitar la judicialización de episodios que involucraran a las FF.AA.

La iniciativa original de este proyecto fue impulsada por el gobierno derechista  de Sebastián Piñera en 2019. Así  estuvo cerca de tres años “durmiendo” en el Congreso hasta que la administración frenteamplista buscó ocupar un proyecto de los senadores de Chile Vamos, Kenneth Pugh y Carmen Gloria Aravena, y que se encontraba en una Comisión Mixta, con el fin de operativizar una iniciativa de “Estado Intermedio”, el cual finalmente fue desechada por La Moneda.

La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo explicó, antes de la votación, que el veto se  justificaba para hacerlo aplicable.