El Centro de Predicción del Tiempo del Servicio Meteorológico Nacional de EE UU espera una “peligrosa” ola de calor a lo largo del sur y centro del país para toda esta semana.

«Se pronostica un calor peligroso y récord en gran parte del centro-sur de Estados Unidos (ver foto de portada) hoy y se espera que se prolongue durante gran parte de esta semana», señaló el organismo en redes sociales.

«En total, más de 100 millones de personas están actualmente bajo algún tipo de alerta o aviso por el calor… Y piden asegurarse acatando las recomendaciones de seguridad adecuadas contra el calor”.

Las alertas por exceso de calor cubren el valle de San Joaquín (California), zonas del norte de Arizona, el centro-norte de Texas, toda Oklahoma, Arkansas, el norte de Luisiana y partes de Mississippi y hasta Tennessee.

Además, hay advertencias por el calor en Nuevo México, Kansas, Nebraska, Missouri, partes del sur de Illinois e Indiana. También en el noreste, en Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey.

En zonas del norte de Texas la previsión es de hasta 45 ºC. En el oeste de Oklahoma se esperan hasta 44ºC. También se espera calor extremo en el valle de San Joaquín (California) y el sur de Arizona, y también en el centro del estado de  Florida.

La llegada de las altas temperaturas a Estados Unidos coincide con la ola de calor extremo que lleva días azotando a Europa. Este martes se esperaban temperaturas récord en el viejo mundo y también en Estados Unidos.

Varios países de Europa occidental, entre ellos Francia y España, siguen luchando contra devastadores incendios forestales, desencadenados por una ola de calor que podría batir récords de temperatura y que ha dejado un gran saldo de víctimas fatales.

En España, la segunda ola de calor del verano mantuvo las máximas por encima de los 40 grados Celsius en muchos lugares situados especialmente en la costa del sur europeo.

En Francia los  bomberos tratan de contener los incendios forestales descontrolados en Francia y España, en medio de una ola de calor  inusualmente extrema en Europa.

En España, los bomberos respaldados por las brigadas de la Unidad Militar de Emergencia intentaban extinguir unos 30 incendios forestales en distintos puntos del país. El Ministerio de Defensa dijo que “la mayoría” de sus aeronaves contra incendios habían sido desplegadas. Muchos de los fuegos estaban en terrenos escarpados de difícil acceso para los equipos de tierra.

Por el momento no se habían registrado muertes por los incendios en Francia ni en España. En Portugal falleció un piloto de avión contra incendios cuando su aeronave se estrelló el viernes.

Pero con el aumento continuado de las temperaturas se dispararon las muertes asociadas al calor.

En España, la segunda ola de calor del verano mantuvo las máximas por encima de 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit) en muchos lugares. Según el Instituto Carlos III, que registra las muertes asociadas al calor cada día, entre el 10 y 15 de julio se asociaron 360 decesos a las altas temperaturas. En comparación, en los cinco días previos se registraron 27 muertes relacionadas con el calor.

El fallecimiento de un barrendero tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba hizo que el Ayuntamiento de Madrid diera la opción a su personal de limpia de trabajar por la tarde para evitar las peores horas de calor.

En Francia, el incendio en La Teste-de-Buch, cerca de la costa atlántica, obligó a 10.000 personas a desalojar sus casas. El gobierno regional de Gironde dijo el domingo que “la situación sigue siendo desfavorable” debido a las ráfagas de viento, que combinadas con un ambiente seco y cálido avivaron más las llamas durante la noche.

Un segundo incendio cerca de la localidad de Landiras, al sur de un valle de viñedos de Burdeos, obligó a las autoridades a evacuar a 4.100 personas esta semana, incluidos unos 1.900 el sábado. Las autoridades dijeron que un flanco se había controlado tras arrojar arena blanca durante un tramo de 2 kilómetros (1,2 millas). Sin embargo, otro flanco seguía sin control.

Algunos de los fuegos más preocupantes en España se concentran en las regiones occidentales de Extremadura y Castilla y León. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la formación de un mando central para coordinar los esfuerzos contra el fuego en esas regiones.

Los bomberos no han podido detener un incendio iniciado cerca de la ciudad de Cáceres que amenaza el Parque Nacional de Monfragüe e impidió que 200 personas regresaran a sus hogares.

Otro fuego en el sur de España, cerca de Málaga, obligó a evacuar a otras 2.500 personas. Había más incendios, como los declarados cerca de la ciudad central de Ávila y en la región noroccidental de Galicia.

Hungría, Croacia y la isla griega de Creta también lucharon esta semana contra incendios forestales, al igual que Marruecos y California.

Las temperaturas se han extendido incluso hasta lugares tan septentrionales como Gran Bretaña, donde la agencia meteorológica emitió la primera “alerta roja” por calor extremo de su historia para  esta semana y este martes las temperaturas en el sur de Inglaterra habrían alcanzado los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) por primera vez.

Seguía siendo una cifra relativamente soportable en comparación con los 47 grados Celsius (117 Fahrenheit) registrados la última semana en Pinhao, una localidad en el norte de Portugal, que fijó un récord nacional.