Esta semana fue un triunfo para los conseravdores y una derrota aplastante para las mujeres y todos los que se oponían al cambio de la ley de uso y porte de armas de fuego, cuyo uso indebido ha dejado centenares de muertos en los últimos años afectando a todos los estados de la Unión.
Según las estadísticas en diez años se han registrrado 925 incidentes con disparos en colegios de Estados Unidos.
Con respecto a la batalla por la salud reproductiva que se libra ahora en los Estados de la Unión, en 13 hay leyes restrictivas que ya han entrado en vigor o lo harán en un mes y cinco estados
y cinco estados cuentan con normas anteriores a 1973 listas para aplicarse.
Estados Unidos amaneció este sábado convertido en un país extranjero para las 36 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en los Estados (al menos 26 de 50) en los que el acceso al aborto está en peligro después de que el Supremo tumbara el día anterior en una sentencia histórica su protección federal.
La garantizaban sendos fallos de Roe contra Wade de 1973 (fue el litigio judicial ocurrido ese año en el que la Corte Suprema dictaminó que la Constitución de Estados Unidos protege la libertad de una mujer embarazada para elegir abortar sin excesivas restricciones gubernamentales). Así anuló muchas leyes federales y estatales sobre el aborto, y provocó un debate nacional sobre si éste debía ser legal y hasta qué punto.
El segundo golpe en la mesa que dio el Senado estdaounidense esta semana es una nueva legislación, que busca controlar el porte de armas en todo el territorio federal, permitir la entrega de recursos para la salud mental y la seguridad escolar, quiere establecer una serie de “banderas rojas” para evitar nuevas masacres de tiroteos y regular quién y bajo qué condiciones accede a las armas de defensa personal.
Después de semanas de confrontaciones y opiniones divididas por demócratas y conservadores alrededor del porte de armas, el proyecto, de iniciativa bipartidista, llega a manos de Biden luego de ser aprobado con votos a favor de los 50 senadores demócratas y 15 republicanos el jueves; y el de 234 congresistas este viernes.
Entre aplausos y abrazos, los legisladores celebraron la aprobación como un triunfo a las afueras del Congreso estadounidense.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, diriguéndose a » mis colegas» declaró sobre la nueva ley que aunque no es todo lo que nos hubiera gustado ver en la legislación, nos lleva por el camino de más seguridad salvando vidas. No juzguemos la legislación por lo que no hace, sino respetémosla por lo que hace».