La histórica inflación por encima de 8% (8,6% en mayo) es el mayor escollo que enfrenta el presidente Joe Biden, quien tampoco escapa a la crisis de su política de puertas abiertas a la inmigración. Ambas transitan en paralelo junto a su archivo de desaciertos, dice el diario Las Américas, entre ellos la crisis de leche en polvo para bebés y la escasez en general.
La recesión económica que comienza a afectar a Estados Unidos es la más grave desde 1947.
Los demócratas en Washington se encuentran atrapados en uno de los atolladeros económicos y políticos más notables en las últimas décadas.
La Administración Biden busca distracciones desesperadamente Las culpas de la guerra de Ucrania sobre la grave situación económica en Estados Unidos (EE UU) no han servido de mucho.
Apenas un 22% cree que el país va en un rumbo correcto, el peor resultado en la historia de un presidente de EE UU, publica el diario floridano. El sondeo nacional fue realizado por la cadena NBC News de tendencia liberal, a finales de marzo. Otro publicado el 28 de mayo por The Associated Press-NORC Center for Public Research -también de tendencia liberal- indica que sólo el 39% respalda la gestión de Biden como Presidente.
Ahora los demócratas acuden a la calificada por los republicanos como la más política e ilegítima Comisión Investigadora de la Cámara Baja sobre las protestas en el Capitolio de Washington el 6 de enero, con el sensacionalismo acostumbrado de los medios liberales cuando se trata de acusar al expresidente Donald Trump y sus simpatizantes.
El líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró que esta comisión es «la más política y la menos legítima de la historia de Estados Unidos».
«No veo que haya una sesión en horario de máxima audiencia sobre el precio de la gasolina, sobre cómo combatir la inflación, alimentar a nuestros hijos y hacer que nuestras calles sean más seguras», dijo en conferencia de prensa.
El Partido Republicano prometió enterrar el trabajo de esta comisión creada por Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara, y los demócratas, si toman el control del Congreso en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
La imparable escalada de los precios del petróleo
El precio del barril de petróleo estadounidense terminó el miércoles 8 de junio cerca de su nivel de cierre más alto en 13 años con un registro de 122,11 dólares, lo cual demuestra las condiciones alcistas persistentes en las cotizaciones del “oro negro”. El viernes 10 de junio cerró en 120,67. En mayo se sostenía entre los 107 y los 111 dólares.
La Casa Blanca anunció que esperaba una cifra elevada de inflación en mayo, horas antes de conocerse el dato de 8,6%, una señal de que el impacto de las medidas puestas en práctica de forma [bastante tardía] por la Reserva Federal y el Tesoro ha sido muy limitado.
El índice anual del precio de la gasolina en abril fue de 43,6%, mientras que el valor nacional promedio se ubica en 4.99 dólares el galón, según la Asociación Estadounidense del Automóvil. En Estados como California, Nueva York y Nueva Jersey los consumidores pagan el galón regular por encima de los 7 dólares.
GasBuddy, un servicio que ayuda a los conductores a encontrar ofertas en gasolina, señaló que el promedio superó los 5 dólares por primera vez.
Los precios de la gasolina llevan meses subiendo de forma constante, y a principios de marzo superaron la barrera de los 4 dólares. Han subido a la par del costo del crudo, que ya estaba en los 100 dólares antes de la invasión rusa en Ucrania.
Tom Kloza, jefe global de análisis de energía de OPIS, y que rastrea el valor de la gasolina para AAA, dijo que las proyecciones apuntan a que los precios podrían acercarse a los 6 dólares como promedio nacional.
Entre las acciones de Washington para intentar frenar el alza de precios de la gasolina, después de 11 meses sin prestar importancia a la inflación, Biden ordenó utilizar 180 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo en EE UU, sin ningún éxito hasta el momento. Al contrario, las preocupaciones en relación con esa medida han elevado aún más los precios del barril de petróleo en el mercado internacional.
En la semana que concluyó el 3 de junio, las reservas estratégicas bajaron 7,3 millones de barriles para alcanzar su nivel más bajo en 35 años. Según Matt Smith, analista de Kepler, se trata de un descenso récord en una semana.
En un año, las reservas estratégicas cayeron 100 millones de barriles, su nivel más bajo desde 1987.
Los consumidores atrapados en la incertidumbre
Por su parte, la confianza de los consumidores estadounidenses se deterioró con mucha fuerza en mayo en todas las categorías y terminó en 63,5 puntos, un dato no visto desde agosto de 2011.
Los precios de la gasolina aumentaron 4% en mayo y casi 50% en 12 meses. Han aumentado aún más este mes. El precio promedio nacional llegó a 4,99 dólares el galón (3,5 litros) el viernes, de acuerdo con la asociación automovilística AAA.
Los alimentos subieron casi 12% el mes pasado respecto al año anterior, su mayor salto desde 1979. Los precios en los restaurantes crecieron 7,4%, el mayor salto desde noviembre de 1981, reflejando el aumento de costos de alimentos y trabajadores.
Los costos de la vivienda también ascendieron. El índice oficial —que incluye alquileres, tarifas de hoteles y una medida de lo que cuesta poseer una vivienda— trepó 5,5% en el año, el mayor auge desde 1991. Las tarifas aéreas escalaron casi 38%, el mayor incremento desde 1980.
Los encuestados por la Universidad de Michigan, un sondeo que despierta cada mes la atención de economistas e inversores, citaron la inflación y la incapacidad de la administración Biden como las causas primordiales de la adversa situación financiera que atraviesan.
El Indice de Precios al Consumo (CPI), mostró que los precios subieron más de lo previsto en mayo (+1,0% respecto a abril).
El presidente Joe Biden y su administración parecen estar peligrosamente cerca de una ruptura irreversible de la confianza pública en su capacidad para brindar prosperidad y seguridad financiera. Esto mientras los difíciles desafíos económicos se convierten en enormes responsabilidades políticas.
Encuesta: Inflación demuele planes de Biden
Una encuesta de CNN publicada este miércoles muestra que no están funcionando los repetidos esfuerzos del presidente para resaltar los aspectos innegablemente fuertes de la recuperación económica después de la pandemia y para compensar la culpa de sus puntos malos.
El principal culpable es la inflación, una fuerza corrosiva que la Casa Blanca inicialmente subestimó y no logró dominar.
La Reserva Federal (Fed o Banco Central) busca llevar la tasa de interés federal al 2,5% o 3% para lo que anunció varias subidas durante el 2022, después de una de 0.25% y otra de 0.50% entre marzo y mayo.
Con la tasa de interés en 0 y 0,25%, la fallida política económica de la Casa Blanca provocó la desaceleración de la economía desde finales de agosto del 2021, proceso que se agudiza ahora con las varias alzas previstas este año.
La forzada acción del Banco Central ha desatado gran agitación en los mercados bursátiles, que no ven una salida efectiva y rápida a la recesión de EEUU, a pesar de que los medios liberales de prensa e instituciones financieras niegan que exista.