Luego de dos años a la sombra del coronavirus, patógenos como el de la gripe y el virus respiratorio sincicial están de regreso y no siguen los patrones de antes. Otros como la viruela del mono están causando brotes inesperados en el mundo. Nadie sabe exactamente qué esperar en los próximos meses, pero se teme que todos estemos más vulnerables a ellos.
En los últimos meses, con el retorno a la normalidad, otros virus que estuvieron a la sombra del covid-19 durante el comienzo de la pandemia, vuelven a acaparar la atención. La razón: se están comportando de forma impredecible.
Luego de una prácticamente inexistente temporada de influenza, esta ha hecho un retorno atípico extendiéndose hasta pleno mes de junio (en EE UU), un patrón nunca visto, lo que aviva los temores sobre lo que podría ocurrir durante el invierno.
La circulación de este virus ha aumentado en partes del país como Florida, Nevada, Nuevo México y DC que reportan altos niveles de transmisión.
“Nunca habíamos visto la influenza extenderse hasta junio en EEUU. El covid-19 ha tenido un gran impacto en eso, ahora que la gente está sin mascarillas a lugares que han reabierto vemos que los virus se comportan de forma extraña en modos que no habíamos visto”, comenta a CNBC, Scott Roberts, director médico de prevención de infecciones del Yale New Haven Hospital.
Algo similar ha ocurrido con el virus respiratorio sincitial (RSV), que desde el año pasado causa repuntes en niños durante los meses calurosos -algo inédito-, y, como si fuera poco, otros misteriosos brotes causan preocupación en el mundo, como el de la viruela del mono -una enfermedad que ha reaparecido simultáneamente en decenas de países- y los casos de una misteriosa hepatitis infantil de causa desconocida.
En pleno verano salas de emergencia están atendiendo a niños afectados con dos y hasta tres virus a la vez. “Eso no es normal y ciertamente menos normal en mayo y junio”, dice al Washington Post, Thomas Murray, pediatra infectólogo de Yale.
“En casi 17 años de carrera profesional como pediatra nunca he visto este volumen de niños enfermos en mayo. Se siente como si estuviéramos a mediados de enero”, tuiteó Brooke Scherer, quien ejerce en Naperville (Illinois).
De forma anecdótica, otros médicos reportan estar viendo a adultos con casos más severos de virus asociados al resfriado común. “Cuando la gente se enferma de un resfriado sí parece estar un poco peor”, cuenta al Washington Post, Richard Martinello, especialista en virus respiratorios de la Escuela de Medicina de Yale.