Justamente durante los dos años de pandemia la formalización de las rupturas matrimoniales se duplicaron, pasando de 12.382 a 24.551 entre 2020 y 2021, de acuerdo a datos del Registro Provincial de las Personas a los que accedió la agencia Télam en el marco del 35° aniversario de la Ley de Divorcio Vincular, que se sancionó y promulgó en Argentina en junio de 1987.

En lo que va de 2022, en tanto, los divorcios ascienden a 9.486, lo que hace un total de 235.070 desde 2007 cuando se promulgó la ley.

«Los datos han sido bastante parejos en relación a los años, con excepción del 2021, que es el año pospandemia», analizaron desde el Registro de las Personas del Ministerio de Gobierno bonaerense.

Sin embargo, distintos actores de la Justicia consultados por Telam reflexionaron que tanto la crisis emocional, sanitaria y psicológica que generó en el mundo la pandemia, como la convivencia forzada las 24 horas del día, pueden haber deteriorado los vínculos de parejas.

En ese marco, sostuvo que «mucha de la vida del matrimonio quizá tenía que ver con la existencia de ese afuera, y en la convivencia con un encierro tan férreo de 2020, eso se hizo muy cuesta arriba sobre todo en lo relacionado a la división de las tareas del hogar, los zooms escolares, hacer la tarea y trabajar desde la casa».

La titular del Juzgado de Familia N° 6 de la capital bonaerense, María del Rosario Rocca, al margen de los divorcios dijo que en los años 2020 y 2021 «hubo mucha violencia intergénero y hacia los niños, y mucho consumo problemático de alcohol y sustancias» y recalcó que «esa violencia familiar repercute en los divorcios».

En esa línea, la consejera del Juzgado de Familia Nº 6 de La Plata, María del Carmen Aleman, analizó que «el hecho de estar todos juntos aislados dentro del hogar durante la pandemia, no colaboró en todos los conflictos que ya teníamos socialmente en el marco de las familias».

Así, graficó que en ese período «también aumentaron los casos de violencia de género» y subrayó que «hay muchos cambios sociales, entre ellos el empoderamiento de las mujeres que también anima a nuevas formas de familia».

En esa línea, la abogada especialista en Derecho de Familia Ana Rosenfeld expuso que «la pandemia influyó en todo: hubo cambios culturales, sociales, económicos y del funcionamiento de lo que era una pareja» y añadió que «hubo mucha violencia y pelea cotidiana que terminó generando separaciones».