El Consejo del Banco Central informó que incrementó en 75 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM), fijándola en 9% (hasta ahora 8,25%), su mayor nivel desde que se nominalizó en 2001.
Así se espera hacerle frente a la fuerte ola inflacionaria que golpea al país.
Las apuestas del mercado ante inminente alza de tasa de interés eleva proyección de inflación para mayo y mantiene perspectiva de alza a 9% de tasas de interés en junio.
La decisión que está expuesta en un comunicado del Consejo del Banco que preside Rosanna Costa, fue adoptada por la unanimidad de los consejeros, quienes llevaron a cabo esta jornada su cuarta Reunión de Política Monetaria del año.
Se trata de un alza que se ubicó en la parte baja de las expectativas del mercado -entre 75 y 125 puntos base-. De hecho, según la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada por el instituto emisor, se preveía que la tasa rectora escalaría 75 puntos base. Cabe mencionar que se trata de un incremento moderado, considerando que los últimos cinco ajustes que aplicó el ente rector fueron subidas consecutivas entre 125 y 150 puntos base.
«Dados los antecedentes contenidos en el IPoM de junio, el Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a 3% anual en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la TPM».
El Consejo se mantendrá atento a la evolución de la inflación y sus determinantes, pues los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia», expuso el Banco Central.
Y adelantó que «el IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este, y sus implicancia para la evolución futura de la TPM».
En el detalle, la entidad resalta que «la inflación mundial y sus perspectivas han seguido subiendo, dando cuenta de aumentos de precios más generalizados y persistentes. Destaca el impacto de la prolongación de la invasión de Rusia a Ucrania en el alza de los precios de las materias primas, especialmente la energía y los alimentos, previéndose que se mantendrán altos por un tiempo prolongado. Los bancos centrales han continuado aumentando sus tasas de referencia y/o han señalizado una trayectoria de retiro más rápida de los estímulos monetarios». Agrega que «las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china».