Las fábricas de armamento de guerra en la Unión Europea (UE) comienzan a trabajar otra vez a toda máquina en la Unión Europea tras alcanzar un nuevo acuerdo en Bruselas para dar un impulso conjunto a sus capacidad de defensa y enfrentar conjuntamente la invasión rusa de Ucrania, además de aprobar un nuevo veto de compra de petróleo a Rusia. Los 27 líderes de la UE, que se han dado cita este lunes y martes en una cumbre extraordinaria en Bruselas, han acordado la búsqueda “con carácter de urgencia” de medidas para coordinar a nivel comunitario el aprovisionamiento defensivo tras convertirse la invasión rusa en Ucrania en una guerra sin límites.
“Tenemos que aumentar nuestros gastos militares de forma coordinada”, añadió Borrell a la entrada del Consejo Europeo. ”Y no va a ser fácil porque el ejército, las capacidades de defensa, son el núcleo de la soberanía nacional. Y tratar de tirar del desarrollo del ejército requerirá mucha habilidad política”, ha añadido el alto representante de la UE para la Política Exterior, que se ha reconvertido en los últimos meses en uno de los grandes defensores de la soberanía europea en materia de seguridad.
La propuesta de la UE llega en un momento en el que se producen giros tectónicos en Europa, que van desde la solicitud de Finlandia y Suecia para formar parte de la OTAN al anuncio del canciller alemán, Olaf Scholz, de que ha logrado el apoyo parlamentario para dar vía libre al fondo de 100.000 millones de euros prometido poco después del inicio de la guerra, el cual permitirá destinar a defensa el 2% del PIB alemán. Los Estados miembros en su conjunto, movidos por el crudo regreso de la guerra al continente, han anunciado incrementos en sus presupuestos militares de cerca de 200.000 millones adicionales en los próximos años, según cifras que maneja la Comisión Europea.
A los 27 no solo le preocupa la cantidad, sino gastar mejor el dinero, para evitar la fragmentación y duplicación de los sistemas armamentísticos, que acaban reduciendo la interoperabilidad de los ejércitos europeos. “Es importante que obtengamos el máximo valor de esta inversión adicional”, ha asegurado este martes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante una rueda de prensa al término de la cumbre.
Las conversaciones de los 27 líderes sobre al asunto ha arrancado a mediodía en Bruselas, y aunque no convence a todos por igual, sí ha sido un debate “consensual”, según una fuente diplomática.
Los riesgos de la propuesta
“¿Es Occidente capaz de producir el volumen de armas que necesita Ucrania una vez se agoten los stocks que los países le están entregando? ¿Está preparada la UE para suministrar el volumen de armas que EE UU puede dejar de suministrar si [el presidente, Joe] Biden pierde el control de la Cámara de Representantes y el Senado en noviembre?”, son preguntas planteadas durante la cumbre europea.
“Los Estados miembros deben restablecer urgentemente la preparación para el combate en materia de defensa a la luz de la situación de seguridad y de las transferencias ya realizadas a Ucrania”, propone la comunicación presentada por la Comisión Europea la semana pasada sobre las carencias de la inversión en defensa. Este texto constata una realidad abrumadora: de 1999 a 2021, el gasto de defensa combinado de la UE aumentó un 19,7%, frente al 65,7% de Estados Unidos, el 292% de Rusia y el 592% de China.
La Comisión está dispuesta además a invertir 500 millones de euros en la implementación de un instrumento que incentive las compras conjuntas realizadas por tres Estados miembros.
Apoyo alemán adicional
Alemania otorga a Ucrania un nuevo préstamo de ayuda de 150 millones de euros ante la ofensiva de Rusia a través del Banco Estatal de Desarrollo (KfW), en el marco de las medidas para paliar el impacto de la invasión por parte de Rusia, desencadenada el 24 de febrero.
La entidad financiera alemana ha desvelado que durante la jornada ha firmado, en nombre del Gobierno federal, el acuerdo de préstamo con el Ministerio de Finanzas ucraniano. Así, se trata de otro préstamo financiero no condicionado del Gobierno alemán para Ucrania.
El conocido como Programa de Asistencia Económica de Emergencia a Ucrania está destinado a proporcionar liquidez al Gobierno ucraniano para pagar los gastos sociales del Estado, las pensiones, así como los salarios del personal de las escuelas y hospitales y los pedidos de medicamentos.
La guerra estalló el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, situadas en la región del Donbás (este) y escenario de un conflicto armado desde 2014.