La evolución de los precios en mayo en España y Alemania ha vuelto a dar un susto a la economía, al repuntar otras cuatro décimas hasta encaramarse en una tasa interanual del 8,7%, según el indicador adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, si este dato es preocupante, el verdadero temor acerca de la evolución que puede tomar esta variable a lo largo de los próximos meses es la tasa subyacente, es decir, la que no contempla los precios de los alimentos frescos ni los productos energéticos que experimentó un aumento de medio punto hasta el 4,9%, informó El País.

De confirmarse cuando el próximo 13 de junio el INE de a conocer el dato definitivo de mayo, sería la tasa más elevada desde octubre de 1995. Esta inflación subyacente anticipa como los precios de las materias primas, así como otra serie de componentes de la cesta de la compra que se han encarecido como consecuencia de las tensiones derivadas de la guerra en Ucrania, se van trasladando al conjunto de la economía, cronificando esta tendencia para los próximos meses.

Detrás de la evolución de la tasa general, que no hace más que mantener los temores de una combinación perniciosa de precios elevados y un estancamiento en el crecimiento, se encuentran los precios de los carburantes y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que subieron más este mes de mayo que en 2021.

Los riesgos para la economía global

Riesgo salarial. El riesgo de que la inflación se consolide en la economía española es un riesgo real. Precisamente por ello, el mensaje lanzado una y otra vez desde el Banco de España (ayer mismo lo volvió a comunicar), sobre la conveniencia de alcanzar un pacto de rentas, para evitar la catástrofe que supondría para la economía española un descontrol de la inflación con un estancamiento, que acabaría irremediablemente en un proceso antinflacionario. El dato dado para conocer por el Consejo General de los colegios de Gestores Administrativos juega poco a favor de este objetivo. Informa que el 64% de las pymes actualizó el sueldo a sus empleados como consecuencia de la subida del IPC, mientras que de las pymes que realizaron dicha actualización, el 32% incrementó el salario al mismo nivel que el cierre de diciembre pasado, es decir, el 6,5%.

Alemania también en máximos

La tasa de inflación de Alemania sigue creciendo en mayo, con precios al consumidor un 7,9% más altos que en el mismo mes de 2021, anunció este la Oficina Federal de Estadística Destatis, que presentó sus datos preliminares. Es la tasa de inflación más alta desde principios de 1974. Los precios de la energía, un 38,3% más altos que en mayo del año pasado, y los de los alimentos, un 11,1%, protagonizan las mayores subidas.

En abril, el país llegó al 7,4%, que fue el nivel más alto desde la reunificación en 1990, luego de registrar un 7,3% en marzo. Más que cualquier otro factor, los precios de la energía, considerablemente más altos, están alimentando la inflación, y la guerra en Ucrania ha intensificado esta tendencia.

Las tasas de inflación más altas reducen el poder adquisitivo de los consumidores y elevan la presión fiscal que suponen los impuestos. El gobierno alemán ha elaborado dos paquetes por valor de miles de millones de euros para ofrecer alivio a los consumidores. Los analistas esperan una tasa de inflación promedio de más del 6% en la economía más grande de la Eurozona para 2022 en su conjunto. Esta sería la inflación más alta desde 1990.

En otro informe, también del lunes, la oficina dijo que los ingresos de la gente en Alemania cayeron un 1,8% en términos reales en el primer trimestre de este año en comparación con el año anterior como resultado de la inflación, que compensó con creces un aumento nominal del 4%.

Poco antes de publicarse estos datos, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, dijo que «la principal prioridad debe ser combatir la inflación». «La inflación es un riesgo económico enorme y debemos combatirla para que no surja una crisis económica, para que no se desarrolle una espiral a través de la cual la inflación se retroalimente», dijo Lindner.