El grupo extremista Estado Islámico ideó un plan para asesinar al expresidente George W. Bush en Dallas (ocupó la Presidencia entre el 20 de enero de 2001 al 20 de enero de 2009). Así lo dio a conocer la revista estadounidense Forbes con base en una orden de allanamiento del Buró Federal de Investigaciones (FBI) obtenida que habla de una conspiración preparada en 2021 como venganza a la invasión estadounidense a Irak de 2003, ordenada por el entonces presidente Bush.

De acuerdo con la publicación, el sospechoso del plan es Shihab Ahmed Shihab Shihab, un iraquí que llegó a Estados Unidos en 2020 que esperaba reclutar a un equipo de compatriotas, que entrarían al país ilegalmente a través de la frontera con México.

La revista indica que el FBI descubrió el plan a través del trabajo de dos informantes confidenciales y la vigilancia de la cuenta del presunto conspirador, quien vivía en Columbus, Ohio, en la plataforma de mensajería WhatsApp.

A su vez el FBI anunció que desarticuló un complot de un presunto integrante de Estado Islámico para acabar con la vida del expresidente estadounidense George W. Bush, según informó el Departamento de Justicia en Washington.

El sospechoso, un ciudadano iraquí llamado Shihab Ahmed Shihab, ingresó en Estados Unidos en septiembre del 2020 y supuestamente conspiró para matar al expresidente, llegando incluso a viajar a Dallas, ciudad de residencia de Bush.

Así, el FBI ha alegado que Shihab tenía intención de brindar apoyo material al Estado Islámico y que ha llegado a reconocer que quería introducir a personas en EE UU de forma ilegal para acabar con la vida del exmandatario, a quien culpa de la muerte de numerosos iraquíes en el marco de la guerra del 2003, según NBC.

El presunto intento de asesinato se descubrió después que el sospechoso revelara información sobre sus planes y le pidiera a una fuente confidencial del FBI que “obtuviera identificaciones y distintivos policiales o del FBI”, bien fueran “réplicas o fraudulentas”, que se utilizarían en el asesinato, apunta The Hill.

El operativo habría involucrado al menos a siete presuntos miembros de Estado Islámico. Ahora, Shihab se enfrenta a una pena de diez años de prisión por intentar introducir a personas de forma ilegal a Estados Unidos, y otros 20 años por ayudar e instigar el intento de asesinato de un exfuncionario estadounidense.

En declaraciones para el mencionado diario, el jefe de personal de Bush, Freddy Ford, no ha confirmado ni desmentido las informaciones y ha incidido en que “el presidente Bush tiene toda la confianza del mundo en el Servicio Secreto de los Estados Unidos”, así como en los mecanismos legales y de Inteligencia.

Buscaban venganza en contra de Bush

Shihab dijo en los mensajes revisados que quería asesinar a Bush porque sentía que el expresidente era responsable de matar a muchos iraquíes y dividir el país después de la invasión militar estadounidense con la que se derrocó a Saddam Hussein.

Aunque Estado Islámico ha sido debilitado, la investigación muestra que el FBI continúa monitoreando la amenaza que representa el grupo.

Al mismo tiempo, el caso pone en evidencia la posibilidad que tienen los agentes para dar seguimiento a servicios de mensajería encriptada como los de Whatsapp.

Una de las dos fuentes de los agentes afirmó “ofrecer asistencia para obtener documentos de identidad y de inmigración falsos”. La otra dijo ser un supuesto cliente de un presunto contrabandista de personas que estaba dispuesto a pagar miles de dólares para traer a la familia de Shihab al país.

De acuerdo con Forbes, fue en noviembre de 2021 cuando Shihab reveló a la fuente interna del FBI el complot para asesinar al expresidente.