El bacheletismo estaría volviendo para reconducir el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, es decir el llamado progresista nuevo del Frente Amplio y del Partido Comunista sería lentamente «reemplazado, al menos parcialmente o en puestos claves, por la ex Concertación y la ex Nueva Mayoría
Cuando Gabriel Boric designó en marzo último a Izkia Siches como ministra del Interior, la ex presidenta Michelle Bachelet le hizo una petición especial al directorio de su fundación Horizonte Ciudadano para que colaborara en todo lo que pudiera en la instalación de la futura (actual) secretaria de Estado en la cartera más compleja del gabinete. Siches, conoció a su colega Bachelet, recién al final de su segundo mandato en una actividad por el Día de la Mujer. Sin embargo, Izkia llegó a La Moneda mostrando toda la fuerza de la nueva juventud política chilena, aunque sin mucha madurez, y lo primero que hizo fue viajar a la Araucanía para buscar la paz que jamás pudo conseguir ninguno de los gobiernos anteriores, fracasando naturalmente en su gestión, además que casi le costó su propia vida. Ella llegó al Gobierno de Gabriel Boric con la idea de que el problema mapuche se arreglaba sólo con diálogo y no con militares. Tras varios fracasos y “papelones” en esta temática, los militares han vuelto a la Macrozona Sur para poner orden, pero ahora por decisión del presidente Boric. Todo esto ha sido cuidadosamente observado por el “bacheletismo” que volvió a insistir en «el poder político» tras su fracaso con Paula Narváez como candidata presidencial de la izquierda. Hoy se aprecia que Boric tiene pocos espacios hacia dónde poder mirar para corregir el curso de su criticada gestión y llega así, por tercera vez, el turno del bacheletismo, esta vez con Ana Lya Uriarte como la mano derecha de la entristecida y confundida doctora Siches en reemplazo del renunciado Roberto Estay.
¡En Palacio, todo se arregla finalmente entre doctoras!.
TITULARES
¿QUIENES SOMOS?
KRADIARIO FUE FUNDADO EL 10 DE MARZO DE 2010 COMO PERIÓDICO ELECTRÓNICO.
Nuestros fines no son políticos ni ideológicos, son netamente periodísticos, analíticos y comunicacionales. Somos férreos defensores del buen periodismo y de la libertad de expresión.
AGRADECEMOS QUE NUESTRO TRABAJO SEA VALORADO Y UTILIZADO DEBIDAMENTE POR NUESTROS CENTENARES DE LECTORES
WE THANK THAT OUR WORK IS APPRECIATED AND RIGHTLY USED BY OUR HUNDREDS OF READERS
WIR DANKEN, DASS UNSERE ARBEIT VON UNSEREN HUNDERTEN LESERN GESCHÄTZT UND RICHTIG VERWENDET WIRD