La guerra en Europa, a pesar de la gran tragedia provocada por Rusia, parece estar haciendo  «algunos milagros» en las relaciones internacionales de América Latina y Estados Uniodos, no por estar todos de acuerdo, sino  porque las necesidades de petróleo son ahora más grandes que nunca debido a la cancelación de Occidente de las compras de combustibles a las petroleras rusas. Esto está produciendo un acercamiento, por ejemplo, entre el Presidente Joe Biden con regímenes de izquierda (comunistas) como Venezuela y Cuba que desde años son rechazados por Washington.

Ahora se informa que Estados Unidos aliviará o reducirá algunas sanciones económicas contra Venezuela en un gesto destinado a alentar la reanudación de las negociaciones entre la oposición venezolana respaldada  por Washington y la dictadura de Nicolás Maduro.

La información se conoce un día después de que la administración de Joe Biden, actual ocupante de la Casa Blanca, tomara medidas similares con el régimen de Cuba.

Estos cambios limitados en Venezuela permitirán a Chevron Corp negociar su licencia con la petrolera estatal venezolana PDVSA, pero no perforar ni exportar petróleo de origen venezolano, como se confirmó en el gobierno estadounidense. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no se ha hecho el anuncio formal.

Sin embargo, los opositores políticos de los demócratas, los republicanos, denuncian negativamente este acercamiento y los critican, como lo hace el senador Marco Rubio.

«Biden continúa su esfuerzo por apaciguar a los dictadores comunistas antiestadounidenses. Ayer fue Cuba, ahora Biden podría anunciar el levantamiento de sanciones al régimen de Maduro en Venezuela», señaló Rubio en su cuenta de Instagram.

Las medidas siguen a los gestos de «buena voluntad de Maduro» después de reunirse en marzo con representantes de la administración del presidente Joe Biden y una reunión reciente en Centroamérica entre funcionarios estadounidenses y la destacada coalición opositora Plataforma Unitaria para discutir un camino a seguir.

“Son cosas que la Plataforma Unitaria negoció y nos vino a pedir que las hiciéramos para poder volver a la mesa de negociación”, dijo uno de los funcionarios estadounidenses en Washington.

Decenas de venezolanos, incluido el fiscal general del país y el jefe del sistema penitenciario, y más de 140 entidades, entre ellas el Banco Central de Venezuela, seguirán sancionados. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos continuará prohibiendo las transacciones con el gobierno venezolano y PDVSA dentro de los mercados financieros estadounidenses.

El propio Maduro está bajo acusación en Estados Unidos, en casos relacionados con conspiración y se le acusas de “inundar al país del norte con cocaína” y de  utilizar el narcotráfico como “arma contra Estados Unidos”.

El gobierno de Venezuela suspendió las conversaciones con la oposición en octubre de 2021 luego de la extradición a Estados Unidos de Alex Saab, un aliado clave de Maduro, por cargos de lavado de dinero.

Maduro en ese momento condicionó su regreso a la mesa de negociaciones a una decisión que cumtemplaba la  liberación del empresario Saab, quien fuera extraditado desde la nación africana de Cabo Verde.

Las negociaciones se llevaron a cabo en Ciudad de México lideradas por diplomáticos noruegos. Los funcionarios estadounidenses dijeron que esperan que el diálogo se reanude en unas semanas.

Chevron, con sede en California, es la última gran compañía petrolera estadounidense en hacer negocios en Venezuela, donde invirtió por primera vez en la década de 1920. Sus cuatro filiales con PDVSA produjeron alrededor de 200.000 barriles por día en 2019, bajo la administración republicana de Donald Trump,  que en 2020 ordenó reducir la producción y desde entonces solo se le ha permitido realizar trabajos esenciales en pozos petroleros para preservar sus activos y niveles de empleo en Venezuela.

El presidente republicano del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, Bod Menéndez, criticó la decisión del demócrata Biden.

“Mientras el régimen de Díaz-Canel continúa su despiadada persecución de innumerables cubanos por participar en las manifestaciones prodemocracia del año pasado, corremos el riesgo con este anuncio de enviar el mensaje equivocado, a las personas equivocadas, en el momento equivocado y por todas las razones equivocadas», dijo el influyente legislador demócrata.

Mientras el senador Marco Rubio, dijo que el régimen de La Habana amenazó a Biden con la migración masiva.

El Departamento de Estado indicó en un comunicado que retirará el límite actual de 1.000 dólares trimestrales a las remesas familiares y permitirá las remesas no familiares, que brindarán apoyo a emprendedores independientes cubanos. Washington también permitirá vuelos programados y fletados a otros lugares además de La Habana, señaló la agencia.

“Con estas medidas, intentamos apoyar las aspiraciones de libertad y de mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar vidas exitosas en su país”, añadió el Departamento de Estado. “Seguimos haciendo un llamado al gobierno cubano a que libere de inmediato a los presos políticos, respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y le permita determinar su propio futuro”.

El gobierno de Biden dijo que restablecerá el programa para la reunificación familiar para cubanos CFRP, suspendido desde 2017. Creado en 2007, este programa permite que ciudadanos o residentes estadounidenses puedan pedir que sus familiares en Cuba viajen a Estados Unidos y soliciten una autorización de trabajo allí mientras se procesa su estatus de residente legal.

También prometió aumentar la capacidad de procesamiento de solicitudes de visa en La Habana.

Además, dijo que eliminará el límite actual de remesas familiares de 1.000 dólares por trimestre para la pareja emisor-receptor y que autorizará las remesas de donativos, o sea no familiares, para apoyar «a los empresarios cubanos independientes».

El Departamento de Estado especificó, sin embargo, que estos flujos financieros no deben «enriquecer» a personas o entidades que violen los derechos humanos.

La administración Biden también aumentará el número de vuelos entre Estados Unidos y la isla, autorizando el servicio a otras ciudades además de La Habana. Y autorizará determinados viajes en grupo actualmente prohibidos.

Sin embargo, aclaró que no se reinstaurarán los viajes individuales.

«La política de la administración (Biden) hacia Cuba sigue centrándose ante todo en el apoyo al pueblo cubano, incluidos sus derechos humanos y su bienestar político y económico», señaló Price.

«Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro», agregó.

El cambio de política se anuncia luego de una «revisión» que inició poco después de una serie de protestas generalizadas en la isla en julio pasado.

En concreto, la Administración anunció:

  • Facilitar la reunificación familiar restableciendo el Programa de Libertad Condicional de Reunificación Familiar Cubana (CFRP) y continuando aumentando la capacidad de los servicios consulares. El procesamiento limitado de visas de inmigrante se reanudó en La Habana el 3 de mayo de 2022. Restableceremos el CFRP y aumentaremos el procesamiento de visas en La Habana mientras continuamos procesando la mayoría de los casos de visas de inmigrante en la Embajada de los Estados Unidos en Georgetown, Guyana.
  • Fortalecer los lazos familiares y facilitar las conexiones educativas para los Estados Unidos y el pueblo cubano mediante la expansión de los viajes autorizados en apoyo del pueblo cubano.
  • Aumentar el apoyo a los empresarios cubanos independientes.
  • Asegurar que las remesas fluyan más libremente hacia el pueblo cubano sin enriquecer a quienes perpetran abusos contra los derechos humanos.

Destacan que «la Administración está trabajando con prontitud para efectuar estos cambios, que se implementarán a través de las medidas adoptadas y los cambios regulatorios realizados por los Departamentos y Agencias pertinentes en poco tiempo».

Más críticas contra Biden

El senador demócrata Bob Menéndez dijo estar perturbado con la decisión de Biden, también demócrata, que autorizará viajes en grupo a Cuba a través de visitas que siempre han sido equivalentes a turismo regular. Hay que aclarar si que el senador Menéndez nació en la Ciudad de Nueva York, pero sus padres eran cubanos.

El senador Rubio dijo que el régimen cubano amenazó a Biden con la migración masiva, al tiempo que afirmó que la dictadura castrista tiene simpatizantes dentro de la administración Biden «y el resultado es que hoy vemos los primeros pasos hacia las políticas de Obama sobre Cuba».Mientras el congresista Mario Díaz-Balart dijo estar indignado por la decisión de Biden de debilitar las sanciones «y apoyar a la brutal dictadura cubana, mientras cientos de presos políticos, incluidos menores de edad languidecen en las cárceles cubanas.

Agregó que la administración Biden busca formas de mantener a opresores en el poder.

Todas son críticas y más críticas contra esta nueva política de Biden, de la cual puede resultar algo positivo que termine con una crisis histórica en el Caribe para estos tres países (EE UU, Cuba y Venezuela). No hay que olvidar que Cuba es un firme aliado de Venezuela y Estados Unidos requiere ahora urgentemente el «oro negro» que controla Maduro.

¡Así es la política!