El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández se declaró inocente en su primera comparecencia ante una corte de Nueva York este martes tras ser extraditado a Estados Unidos por cargos relacionados con tráfico de drogas y armas.

Vestido de reo con un uniforme azul oscuro y con una mascarilla, Hernández llegó a la corte caminando con cadenas en las piernas. Inclinó su cabeza a los presentes y llevó su mano al corazón minutos antes de que se dirigiera al juez para indicar que no era culpable de los cargos que se le imputan.

Hernández aparece en esta imagen en su cargo de Presidente de Honduras este año antes de ser extraditado a EE UU por narcotráfico. En foto de portada aparece como se presentó este martes al Tribunal neoyorquino.

La Fiscalía de Nueva York indicó que las evidencias del caso contra el expresidente hondureño se basan en grabaciones, data de aparatos electrónicos, información de redes sociales y pruebas físicas.

Toda la información será entregada a la defensa en 60 días y ya se programó la nueva audiencia para el próximo 28 de septiembre. El juez Kevin Castel fijó la fecha preliminar del juicio para el 17 de enero de 2023.

En una declaración a Univisión antes de la audiencia, el abogado de Hernández, Raymond Colón, se quejó de las condiciones de la cárcel y el «trato inhumano y psicológicamente dañino» [a Hernández]… como si fuera un prisionero de guerra; en lugar de un ex jefe de Estado». También dijo que Hernández no tiene comunicación con su familia o su abogado, y que no se le permite una dieta especial.

Ante el juez, el martes, Colon dijo que Hernández estaba detenido en confinamiento solitario en una unidad de celdas especiales del centro de detención metropolitano de Brooklyn donde se le había negado el acceso a sus abogados durante casi dos semanas. Tampoco se le ha permitido el acceso al correo electrónico o a las llamadas telefónicas con su esposa y su familia en Honduras, a quienes se les ha negado el visado para visitar Nueva York, dijo Colon.

«No es un terrorista, no ha acosado a nadie», dijo Colon al juez, provocando las burlas de algunos inmigrantes hondureños en la audiencia. Al final de la audiencia, algunos espectadores gritaron «rata» y «a repentir, Juan Orlando narco».

El abogado defensor Raymond Colon habla con los medios de comunicación a las puertas del tribunal de Manhattan donde su cliente, el ex presidente hondureño Juan Orlando Hernández, será juzgado el 17 de enero de 2023. El letrero detrás de él dice: «No hay clemencia para la narcopolítica». Crédito: David Adams / Univision

En la calle a la salida del juzgado el equipo de la defensa fue recibido por una multitud de manifestantes que sostenían pancartas contra Hernández y gritaban «asesino».

«Yo quiero ver la justicia», dijo Natalie Guevara, una limpiadora de casas de Nueva York de 54 años que pidió tiempo libre para asistir a la audiencia. «El y su familia hicieron mucho daño a nuestro país», añadió Guevara, que emigró de Honduras hace 20 años.