Una nueva norma en la nueva Constitución, que por ahora está en borrador, fija un mecanismo preferente de reparación y reconocimiento de tierras indígenas. La convencional Rosa Catrileo dijo a este que con ello «se abre el camino a la solución de conflictos históricos» y Elisa Loncon afirmó que «dimos un paso para la paz».
El Pleno de la Convención Constitucional aprobó, por primera vez, esta norma referida a las tierras de los pueblos indígenas. Así, por 106 votos a favor, 37 en contra y 10 abstenciones pasó al borrador de la nueva Constitución el artículo sobre Derecho a las tierras, territorios y recursos que señala que «el Estado reconoce y garantiza conforme a la Constitución, el derecho de los pueblos y naciones indígenas a sus tierras, territorios y recursos» y esto ocurriría en todo el ex país llamado Chile.
Además, el artículo estipula que «la propiedad de las tierras indígenas goza de especial protección» y que «el Estado establecerá instrumentos jurídicos eficaces para su catastro, regularización, demarcación, titulación, reparación y restitución».
Y agrega que «la restitución constituye un mecanismo preferente de reparación, de utilidad pública e interés general. Conforme a la Constitución y la ley, los pueblos y naciones indígenas tienen derecho a utilizar los recursos que tradicionalmente han usado u ocupado, que se encuentran en sus territorios y sean indispensables para su existencia colectiva».
Se trata de un artículo propuesto por la comisión de Derechos Fundamentales de la Convención, que sometió a votación del Pleno el miércoles 4 de mayo su informe de remplazo con normas que, anteriormente, habían sido rechazadas.
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La aprobación de este artículo fue celebrado con aplausos y abrazos por convencionales que pertenecen a los escaños reservados. Y, previo a la votación, Adolfo Millabur (mapuche), en su intervención ante el Pleno, dijo que «tenemos dos posibilidades: aprobamos un camino sensato, institucional, civilizado, razonable al conflicto de los pueblos indígenas, especialmente en el Wallmapu, o lo dejamos a la suerte».
Y añadió: «Le buscamos solución a este problema de manera razonable, o no. Y le heredamos a las futuras generaciones lo que estamos viviendo angutiosamente no solo los indígenas del Wallmapu, porque aquí hay víctimas de todas las partes. Y a nadie le gusta vivir este ambiente de esta manera. Por eso es que llamo a que seamos responsables con la historia de Chile y busquemos una solución pacífica».