La decisión fue adoptada por la unanimidad de los consejeros y se explica principalmente por una inflación que superó las expectativas en marzo.
En el debut de la economista Stephany Griffith-Jones en el Consejo, el Banco Central sorprendió al mercado al aumentar en 125 puntos la Tasa de Política Monetaria (TPM), para llevarla a 8,25%.
La decisión fue adoptada por la unanimidad de los consejeros. Los analistas consultados la semana pasada por el emisor esperaban un incremento en el interés rector de 100 puntos base.
La decisión, según señaló la entidad que preside Rosanna Costa en un comunicado, fue adoptada tras la tercera Reunión de Política Monetaria (RPM) del año. Se trata de una fuerte alza que se ubicó entre las expectativas del mercado -entre 100 y 150 puntos base-. De hecho, según la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada esta semana por el instituto emisor, se preveía que la tasa rectora escalaría 100 puntos base, hasta 8%.
Sin embargo, «la evolución reciente de la inflación y sus perspectivas de corto plazo se ubican por sobre lo previsto en el IPoM de marzo. Esta situación intensifica los riesgos del escenario inflacionario, por lo que el Consejo ha decidido un aumento de la TPM que la sitúa en torno al borde superior del corredor de tasa del último Informe. Una nueva evaluación de la trayectoria de la política monetaria se realizará en el próximo IPoM» de junio, expuso el Banco Central.
En su análisis, el instituto emisor detalla que «la inflación mundial ha seguido aumentando y los bancos centrales han intensificado el retiro de los estímulos monetarios. Esto se ha dado en un escenario en que los precios de las materias primas y los alimentos se han mantenido elevados y en que los confinamientos en China han puesto presiones adicionales sobre la recuperación de las cadenas de suministro global». Hace 14 años que Chile no tenía una tasa tan alta como la de hoy.
La inflación sigue golpeando: salarios reales cayeron 1,8% en marzo
La decisión se da luego de que la inflación superara las expectativas del mercado y el banco en marzo, rozando el 10% en su variación anual.
Esto llevó a que en apenas un par de días después de la publicación del Informe de Política Monetaria (IPoM), la entidad reconociera que parte de su diagnóstico había sido superado por las cifras efectivas de precios, en circunstancias en que se discutía un nuevo retiro anticipado de fondos previsionales y que los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania ya comenzaban a manifestarse en los precios de los combustibles y los alimentos.
«La evolución reciente de la inflación y sus perspectivas de corto plazo se ubican por sobre lo previsto en el IPoM de marzo. Esta situación intensifica los riesgos del escenario inflacionario, por lo que el Consejo ha decidido un aumento de la TPM que la sitúa en torno al borde superior del corredor de tasa del último Informe», señalaron los consejeros.
Entre los antecedentes que entregó el banco en su comunicado, apuntó a que la inflación de marzo fue «significativamente mayor» a lo previsto en el último IPoM, con lo que variación anual del IPC subió a 9,4% y 7,6% el IPC subyacente (sin volátiles), destacando el alza de los precios de los alimentos y los combustibles y de algunos «ítems puntuales».
«Las presiones inflacionarias internas se han visto incrementadas por las alzas de los precios internacionales de la energía y los alimentos, la depreciación del tipo de cambio y los sostenidos problemas de suministro global. Las expectativas para la inflación provenientes de las encuestas —EEE y EOF— permanecen por sobre 3% a dos años plazo», consignó el banco.