El hombre más rico del mundo, Elon Musk, consiguió este lunes su nueva meta de hacerse dueño de la red social Twitter, a la que calificó como «la plaza digital del pueblo», después de que la empresa aceptara su oferta de compra por 44.000 millones de dólares.
Musk es fundador de Tesla, una poderosa empresa estadounidense con sede en Austin, Texas, que diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, componentes para la propulsión de vehículos eléctricos, techos solares, instalaciones solares fotovoltaicas y baterías domésticas.
Tesla, que tiene más del 9 % del accionariado de Twitter, lanzó el 14 de abril una oferta de compra tajante, «la mejor y última», a razón de 54,20 dólares por acción que finalmente son los que pagará a través de una entidad, según reveló en un comunicado.
El empresario multimillonario acordó la compra de Twitter Inc. por US$ 44 mil millones, utilizando uno de los acuerdos de compra más grandes de la historia para privatizar la plataforma de redes sociales que tiene 16 años de existencia.
Los inversionistas recibirán US$ 54,20 por cada acción de Twitter que posean, dijo la compañía en un comunicado este lunes. El precio es un 38% más alto que el cierre de las acciones el 1 de abril, el último día hábil antes de que Musk revelara una participación significativa en la empresa, lo que provocó un repunte de las acciones.
Ante este escenario, las acciones de Twitter suspendieron su cotización en Wall Street, pero volvieron a operar y cerraron con un alza de 5,8%.
“Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, dijo Elon Musk, por su cuenta de la red social del pájaro azul y tras conocerse la notica de la compra.
En enero, Musk, uno de los usuarios más prolíficos de Twitter con más de 83 millones de seguidores, comenzó a acumular una participación de alrededor del 9%. Para marzo, el empresario había intensificado sus críticas a Twitter, alegando que los algoritmos de la compañía están sesgados y las fuentes están repletas de publicaciones basura automatizadas. También sugirió que los bots inflaron el crecimiento de usuarios de Twitter (Un “bot”, término que proviene de acortar la palabra “robot”, es un programa que realiza tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas. Los «bots» están diseñados para imitar o sustituir el accionar humano. Operan en forma automatizada, por lo que pueden trabajar mucho más rápido que una persona).
Luego, el 14 de abril se ofreció a ser el dueño de Twitter, diciendo que haría de la plataforma un bastión de la libertad de expresión y dejó caer otras pistas sobre los cambios que haría como propietario. Previamente, Musk había rechazado una invitación para unirse a la junta de la empresa.
“La libertad de expresión es la base para que una democracia funcione, y Twitter es la plaza de la ciudad digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, dijo Musk en un comunicado tras la compra. “Twitter tiene un enorme potencial; espero trabajar con la empresa y la comunidad de usuarios para desbloquearlo”.
El acuerdo fue aprobado por unanimidad por la junta de la compañía y se espera que se complete a finales de este año. Musk aseguró US$ 25.500 millones en deuda y préstamos y proporcionará alrededor de US$ 21.000 millones en capital para financiar el acuerdo, según el comunicado.