Una invitación a los países latinoamericanos hizo este lunes el presidente argentino Alberto Fernández «para comenzar a recuperar el vínculo diplomático con Venezuela» la que fue recibida en Washington como una bomba de tiempo que calificaron de «preocupante», además de imprudente por ser una “amenaza directa a los intereses de seguridad” estadounidenses, se comentó,
Fernández afirmó este lunes en la Casa Rosada que “Venezuela ha ido avanzando en su proceso electoral”, por lo que desde el Gobierno argentino creen que “es momento de ayudar a este país y que, en el diálogo, recupere plenamente su normal funcionamiento».
En una conferencia junto con al presidente ecuatoriano Guillermo Lasso (de visita oficial en Baires), Fernández agregó que por eso “Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno con Venezuela” y que en calidad de titular temporal de la CELAC pediría que los países de América latina se sumaran a esta iniciativa.
Argentina hoy no tiene un embajador en Venezuela, ni Caracas un representante en el país, solo Encargados de negocios. Fernández dijo que Venezuela «no va a lograr su normal funcionamiento» si la dejan «sola, sin embajadores y sin atención».
«Yo, que cumplo cien días como presidente pro témpore de la CELAC, convoco a todos los países de América Latina y el Caribe a que repensemos esto, y esta misma propuesta se la hice hoy al presidente Guillermo Lasso», añadió.
Las declaraciones tuvieron inmediata repercusión en Washington aunque el gobierno de Joe Biden no se ha pronunciado aún sobre el tema. Estados Unidos considera a Maduro un dictador que viola los derechos humanos.
En un tuit, en el que adjuntó un video con las declaraciones del presidente argentino, el senador republicano Marco Rubio, del comité de Relaciones Exteriores en la Cámara Alta en Washington, un legislador que sigue con atención lo que sucede en nuestra región, dijo: “En la Argentina de Alberto Fernández se da la bienvenida al Kremlin en nuestra región, así como también reconocen al narco-dictador ilegítimo de Maduro en Venezuela”.
Y agregó: “Este acto diplomático imprudente plantea una amenaza directa a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”, como publicó el diario Clarín de Buenos Aires.
Por su parte, la organización de derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Washington, también se refirió con dureza al tema. «En Venezuela hay más de 240 presos políticos, entre ellos Javier Tarzona, defensor de derechos humanos con graves problemas de salud y que la emergencia humanitaria que se debe “en gran medida a políticas del régimen, dificulta el acceso de millones de venezolanos a la salud y a la alimentación, mientras que un tercio de ellos venezolanos sufre de inseguridad alimentaria».
La visita de Lasso
El presidente Guillermo Lasso viajó anoche a Argentina y a Uruguay. Todo viaje internacional de un Mandatario reviste de importancia si es que se cuenta con una verdadera intención de política internacional, que es priorizar los intereses nacionales más allá de la cercanía o distanciamiento ideológico que tengan los gobiernos, publicó El Comercio de Quito. El mundo de hoy así lo obliga. Entre Estados no hay amistades, sino intereses, se ha dicho con frecuencia. Y es cierto, aún más cuando las naciones son parte de una misma región.
El Presidente de la República se reunirá con sus homólogos, Alberto Fernández, de Argentina, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay. Ambos se encuentran en las orillas opuestas de las ideologías: el primero es del populismo de izquierda; el otro es de derecha. En la urnas dio por finalizado la hegemonía de tres mandatos del Frente Amplio, la experiencia de izquierda más democrática que tuvo la región, con Tabaré Vázquez y José Mujica, cuando arreciaban los vientos del socialismo del siglo XXI. agregó El Comercio.
Sobre la propuesta de Fernández frente a Venezuela no hubo mayores comentarios en Quito.