El presidente francés y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, ha sido este domingo el más votado (27,85 por ciento) en la primera vuelta de las elecciones francesas y se disputará la Presidencia el próximo 24 de abril con la candidata ultraderechista, Marine Le Pen (23,15 por ciento), una vez escrutado el cien por ciento de los votos. El tercer candidato más votado ha sido el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien ha obtenido un 21,95 por ciento de las papeletas, a tan solo 800.000 votos de Le Pen, según los datos publicados por el Ministerio del Interior francés.
Muy por detrás quedan el otro candidato de extrema derecha, Éric Zemmour (7,07 por ciento); la candidata conservadora, Valérie Pécresse (4,78 por ciento); el candidato ecologista, Yannick Jadot (4,63 por ciento) y Jean Lassalle (3,13 por ciento). Nicolas Dupont-Aignan, Fabien Roussel, Anne Hidalgo, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no superan el 3 por ciento.
La participación en estos comicios ha sido del 73 por ciento, la más baja desde 2002, cuando abstención alcanzó el 28,4 por ciento. Así, casi trece millones de electores de los 48,74 millones de votantes registrados no acudieron el domingo a las urnas. Por otro lado, otros 543.650 han votado en blanco (1,12 por ciento), mientras que poco más de 237.000 lo hicieron en blanco (0,49 por cierto).
La abstención fue otra vez muy alta: 25,16 por ciento.
“No se equivoquen. Nada está resuelto», ha afirmado Macron en su discurso ante sus simpatizantes en la Puerta de Versalles. «El debate que tendremos los próximos 15 días es decisivo para nuestro país y para Europa», advirtió.
Así, ha planteado «proponer algo nuevo para unir convicciones y sensibilidades diversas» y ha agradecido su apoyo a los candidatos que ya han pedido el voto para su opción.
«Agradezco a Anne Hidalgo (alcaldesa de París), Yannick Jadot, Valérie Pécresse y Fabien Roussel, que me han brindado su apoyo desde esta misma noche», ha enumerado Macron.
«En este momento decisivo para el futuro de la nación, nada debería ser como antes. Por eso quiero llegar a aquellos que quieren trabajar por Francia. Estoy listo para proponer algo nuevo para unir convicciones y sensibilidades diversas, para construir con ellos una acción común al servicio de nuestra nación», ha destacado.
En esa línea ha ido el ministro de Interior, Gérald Darmanin, quien tras conocerse los resultados ha señalado que Le Pen «es enemiga de las clases trabajadoras», pidiendo así el voto para Macron en la segunda vuelta de las elecciones para evitar la «ruina» que supondría el triunfo de la candidata de ultraderecha.
Después de conocerse los primeros sondeos a pie de urna que ya adelantaban que Macron y Le Pen pasan a segunda vuelta, los principales candidatos conservadores, socialistas y ecologistas han pedido el voto para Macron para derrotar así a Le Pen. Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (conservadores); Fabien Roussel, candidato del Partido Comunista Francés; el ecologista Yannick Jadot y la candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, pidieron el voto para Macrón.