Por Walter Krohne
Ya desde antes que asumiera se le conocía como una mujer histriónica con la grave especialidad de ir enervando el clima de trabajo con intrigas políticas y sociales, producto de su propia imaginación o de utilizar “fake news” contra el entonces presidente de Chile, Sebastián Piñera. Como presidenta del Colegio Médico, Siches fue muy polémica y crítica cuando intentó colaborar en La Moneda en la construcción de un plan de protección contra la pandemia, criticándolo todo hasta que abandonó la instancia (el Comité Especial de Expertos). Hoy debe estar sorprendida con el Premio Mundial Franz Edelman 2022 que Chile y el ex Gobierno de Sebastián Piñera ganó por su análisis avanzado, investigación operativa y ciencia administrativa en la respuesta ante la pandemia.
El galardón fue entregado por Informs, la asociación de ciencias para las decisiones y datos más grande del mundo, y la ceremonia se realizó este lunes en Houston, Texas.
Pero en el momento más álgido de la pandemia Siches concurrió a una entrevista televisiva en el podcast televisivo “La Costa Nostra” de Alberto Mayol donde declaró que “yo que he sido súper señorita, voy a todas las reuniones (en La Moneda) como Presidenta del Colegio Médico y me saco fotos con todos los infelices (se refirió a los integrantes de la Comisión Especial Pandémica que integraban desde el Presidente Piñera hacia abajo).
La entrevista y el juicio que ella manifestó sobre la gestión del gobierno irritaron al entonces oficialismo y especialmente al ministro de Salud, Enrique Paris, quien calificó sus declaraciones de “infecciosas”. Pero las opiniones negativas y de muy poco peso de Sichel se derrumbaron este año cuando el mundo internacional de la ciencia le dio la razón al ex Presidente Sebastián Piñera al otorgarle a Chile el Premio Mundial Franz Edelman en Texas EE UU por el brillante tratamiento de la pandemia que logró, con la colaboración de todos los chilenos (unos más y otros menos) y por evitar la muerte de al menos 2.800 chilenos como lo reconoció el jurado del galardón.
¿Cuántas son las “metidas de pata” de Siches en los 27 días que lleva en el cargo de ministra del Interior? Son incontables y todas graves.
Ayer la ministra estuvo en el Congreso Nacional en Valparaíso y en la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados denunció que durante el Gobierno de Piñera en un vuelo de expulsión de migrantes ejecutado con destino a Venezuela retornó con los mismos pasajeros a bordo: «¿Dónde están esas personas, que tienen indicación judicial de expulsión? Entonces es gravísimo. Y por lo mismo cuando hagamos nuestras expulsiones, que serán necesarias, tenemos que garantizar que no nos pase lo mismo porque es una chambonada a nivel nacional que es realmente impresentable», acotó la ministra sin pensar que la habían “dateado mal o muy mal”.

Exministro Rodrigo Delgado
El ex ministro del Interior Rodrigo Delgado, organizador de los vuelos de expulsión, lo descartó tajantemente y la oposición cuestionó la «credibilidad» de Siches tras fallida denuncia y pidiendo que renuncie al cargo hoy mismo. Delgado le solicito a Siches que transparente ahora los antecedentes concretos de su denuncia, fecha del vuelo y nómina de pasajeros que habrían vuelto a Chile».
Y como todo parece ser mentira, Siches – quien muestra en las redes sociales la ropa que se compra en las tiendas más caras del barrio alto de Santiago sin saberse por qué lo hace – se vio obligada anoche mismo muy tarde a retractarse a través de su cuenta de Twitter, ofreciendo disculpas al ex titular de la cartera de Interior. «Hoy en la comisión de seguridad de la Cámara de Diputadas y Diputados emití información incorrecta. Por esto, con espíritu republicano pido mis más sinceras disculpas a Rodrigo Delgado y su equipo», manifestó Siches en la red social.
El error grave de ayer se suma a otro también grave como es el uso del término Wallmapu por la Araucanía que ella implantó hace 27 días (término histórico que involucraba también a los mapuches argentinos lo que se interpretó en Argentina como querer involucrarse en parte del territorio del vecino país). Y esta “metida de pata” fue justamente uno o días antes de la visita de Estado del Presidente Gabriel Boric a la Argentina. Varios representantes políticos del país transandino cuestionaron la forma de expresarse de la ministra del Interior, asegurando que esto también involucraba a territorio trasandino. Allí Siches que por dos días reemplazo a Boric en La Moneda (como jefa de Estado) tuvo también que retractarse: «para nada está en mi intención inmiscuirme en el territorio de nuestros hermanos trasandinos. Quiero ser muy clara, el término está enfocado a nuestro territorio nacional y también para nada para polarizar a nuestro país, sino más bien buscar aquellos puntos de encuentro».
Otra situación “muy gris” para Siches fue cuando tuvo que explicar su calificación de “situación gravísima” el supuesto disparo que había recibido un estudiante, el 25 de marzo, por un carabinero en medio de una marcha estudiantil. La ministra, que en ese momento participaba del cónclave oficialista en Cerro Castillo, paró la reunión para comunicarle a los presentes lo ocurrido y envió a los ministros de Educación y Salud a acompañar al joven. Sin embargo, con el paso de las horas y tras varios registros audiovisuales -y luego de que el carabinero quedara en libertad tras reconocerse su legítima defensa- se determinó que el funcionario policial se defendía de una turba que lo atacó a golpes y que el disparo al aire que realizó lo recibió un joven de 19 años que circulaba por el lugar.
El problema de Izkia Siches, que indudablemente debiera renunciar al cargo, es que además de tener poca experiencia política piensa resolver los más graves problemas de seguridad con métodos ya probados o pasados de moda, como aplicar sistemas de diálogo en la Araucanía cuando los loncos ya le han dicho que no quieren conversar y le impiden ingresar a algunas comunidades mapuches porque, según ellos, son territorios que les pertenecen a ellos y dónde los chilenos no tienen “permiso” para entrar o visitar. Hasta el final de Piñera se mantuvo allí un estado de emergencia que fue ejemplar durante el cual bajó bastante el índice de criminalidad en la región mapuche pero el Presidente Boric prefirió el diálogo, aconsejado por Izkia Siches, y los resultados están a la vista.