Conmoción mundial causan las imágenes de civiles masacrados en Bucha, suburbio de las afueras de Kiev recientemente recuperado por las fuerzas ucranianas. El presidente Volodymyr Zelensky visitó el lugar y habló de «crímenes de guerra» que, aseguró, «serán reconocidos como genocidio».

Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, dijo a reporteros este lunes que Rusia se prepara para atacar con mayor fuerza las regiones este y sur de Ucrania.

La afirmación concuerda con el reporte de la agencia AP, que indica que alrededor de dos tercios de los cerca de 20 batallones rusos que habían rodeado Kiev y que ahora se han retirado están rumbo a Bielorrusia y Rusia, donde planean abastecerse antes de redoblar fuerzas.

El Kremlin entonces regresaría a Ucrania, probablemente a la región del Donbás, al este del país, de acuerdo con un alto funcionario militar estadounidense que no fue identificado. Uno de los principales objetivos en el frente oriental ucraniano es Izium, considerado como estratégico para llegar a esta zona.

EE UU calcula que la gran mayoría de los 125 batallones que tiene Rusia habían estado en suelo ucraniano durante los primeros combates de la invasión, que comenzó el 24 de febrero.

En su mensaje nocturno, el mandatario ucraniano anunció que intervendría mañana martes en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta reunión se concentrará en la masacre en Bucha, según dijo la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, a la agencia AP. Reino Unido preside el consejo durante el mes de abril.

En la reunión se espera un informe del secretario general de Naciones Unidos, Antonio Guterres, el secretario adjunto de Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, y la secretaria adjunta de Asuntos Políticos, Rosemary Dicarlo.

Siguen las sanciones

La Casa Blanca afirma que anunciará más sanciones contra Rusia a lo largo de la semana y advierte de que Moscú continuará los ataques contra civiles en Ucrania con el objetivo de «infundir terror».

La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó a que se preserven las pruebas de los presuntos crímenes de guerra. Y la Unión Europea ofreció a sus especialistas para investigar las supuestas atrocidades cometidas por las tropas rusas. Ucrania informó la noche de este domingo que habían retirado 410 cadáveres de civiles en los alrededores de Kiev.

Rusia rechaza «categóricamente» todas las acusaciones vinculadas al gran número de cadáveres de civiles aparecidos en Bucha alegando que han descubierto señales de «falsificaciones de los videos».

Las autoridades ucranianas reportaron que al menos siete personas murieron el domingo por la noche y 34 resultaron heridas en un ataque de cohete ruso contra Járkov. Otro ataque contra Mykolaiv mató al menos a una persona y dejó 14 heridos.

Las fuerzas rusas se reorganizan y centran su ofensiva en la región de Donbas, en el este de Ucrania, según el último parte de inteligencia de Reino Unido divulgado este lunes. La información coincide con la difundida por Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden.

La excanciller alemana Angela Merkel respondió al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien criticó a Merkel y al exmandatario francés, Nicolas Sarkozy, por no haber permitido el acceso inmediato de Ucrania a la OTAN en 2008. En un comunicado, la excanciller dijo que las condiciones políticas no eran las adecuadas hace 14 años.

“En vista de las atrocidades descubiertas en Bucha y otros lugares de Ucrania, todos los esfuerzos del gobierno [alemán] y la comunidad internacional para estar del lado de Ucrania y poner fin a la barbarie y la guerra cuentan con el pleno apoyo de la excanciller”, dice el texto.

El gobierno de Francia anunció este lunes la expulsión del país de «numerosos» diplomáticos rusos al considerar que su actividad es contraria a los «intereses de seguridad» nacionales.

Una nota del Ministerio de Exteriores, de apenas tres frases, señaló que este paso «se inscribe en una iniciativa europea» y recalcó que su primera responsabilidad es «garantizar la seguridad de los franceses y de los europeos».

Según la cadena BFM TV, van a tener que abandonar Francia «una treintena de personas», una cifra no detallada por Exteriores.

Antes Alemania declaró «persona non grata» e instó a abandonar el país a 40 diplomáticos rusos en lo que la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, explicó como una respuesta a la “increíble brutalidad” desatada por el Kremlin en Ucrania.

Igualmente Lituania expulsó al embajador ruso. El canciller lituano, Gabrielius Landsbergis, indicó que su país también va a cerrar el consulado ruso en Klaipeda, la ciudad portuaria en la que 20% de los habitantes son de origen ruso.