En medio de un debate esteril, los golpistas del Congreso Peruano fracasaron en su segundo intento de lograr la vacancia presidencial y colocar en la primera magistratura de la República a uno de los suyos.
La destitución de Pedro Castillo fue un fracaso total. Entre los golpistas estaba nada menos que la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva (abogada y diputada de Acción Popular), quien en una reciente encuesta aparece desaprobada en su desempeño por un 69% de los ciudadanos y es aprobada por solo un 24%. Es decir, en esta evaluación tiene a más de dos tercios del país en contra y a una cuarta parte de la nación a favor.
La situación de Alva empeoró luego de revelarse su participación en un hotel de Miraflortes (comuna limeña) con otros congresistas para hablar de una vacancia presidencial.
El discurso del presidente Pedro Castillo duró menos de 30 minutos. Leyó 13 páginas y se retiró del hemiciclo. Tenía los votos a su favor en el bolsillo.
Para vacar al presidente, el Congreso requería de 87 votos, Al ser 130 los parlamentarios, basta con una resta para entender que un gobierno solo requería 44 congresistas oficialistas para hacer frente a cualquier intento de destitución. Este segundo intento de destitución de un presidente que asumió el poder hace menos de un año (en el actual periodo legislativo), terminó con un resultado de 55 votos congresistas a favor, 54 en contra y 19 en abstenciones.
Castillo recibió el apoyo de Perú Libre, Juntos por el Perú, Perú Democrático, algunos legisladores de Alianza para el Progreso (APP) y la mayoría de Somos Perú y el Partido Morado.
Casi todo Acción Popular y algunos de APP y Podemos Perú se abstuvieron. Eso inclinó la balanza a favor del Gobierno.
Y, como era de esperarse, Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País y un grupo de APP, Somos Perú, Podemos Perú y el congresista no agrupado Carlos Anderson respaldaron la moción, pero no les alcanzó.
Pese a que matemáticamente el desenlace era previsto, eso no eximió a Pedro Castillo de una serie de cuestionamientos, luego de presentarse ante el Pleno del Congreso.
Castillo había anunciado el jueves 24 de marzo que iba a presentarse ante este fuero. Fuentes del Gobierno contaron que el primer ministro Aníbal Torres, no estaba de acuerdo con la decisión.
El abogado José Palomino fue acreditado como defensor del jefe del Estado ante el Parlamento por el pedido de destitución.
Además, desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) enviaron una carta a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, solicitándole acreditar a seis ministros de Estado para que asistan al pleno: César Landa (Relaciones Exteriores), Geiner Alvarado (Vivienda), Nicolás Bustamante (Transportes y Comunicaciones), Alejandro Salas (Cultura), Félix Chero (Justicia) y José Luis Gavidia (Defensa). El requerimiento fue aceptado.
En paralelo, la Junta de Portavoces del Congreso había definido que el debate parlamentario iba a durar cuatro horas.
Como lo advirtió el diario La República en su edición de este lunes, era inminente que la vacancia se iba a votar entre gallos y medianoche, pese a que el Tribunal Constitucional (TC), en su momento, enmarcó que estas prácticas no son transparentes y no permiten la vigilancia.
Con ese escenario, el presidente ingresó al Palacio Legislativo a las tres de la tarde de ayer.
El presidente Pedro Castillo llamó a cerrar la página y a trabajar juntos por los grandes desafíos del país.
Mediante sus redes sociales, el jefe del Estado saludó que haya primado la sensatez, la responsabilidad y la democracia y expresó su reconocimiento a los parlamentarios que votaron en contra de la moción de vacancia.
Asimismo, el mandatario dijo respetar la decisión de quienes sí optaron por respaldar dicho recurso presentado por un sector de las bancadas de oposición.