Las decisiones tomadas por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric para designar a los representantes de Chile en el exterior son más políticas y de “amiguismo” que pensando en la importancia que tienen estas tareas para el futuro de Chile.
Desde ya la ex líder de la Central Única de Trabajadores (CUT) Barbara Figueroa (comunista) sería la embajadora en Argentina y la derrotada ex candidata presidencial y estrecha colaboradora de la ex Presidenta Michelle Bachelet, Paula Narvaez, sería embajadora en las Naciones Unidas (ONU).
Esta situación originó una fuerte protesta de la Asociación de Diplomáticos de Carrera (ADICA) criticando y lamentando que los criterios de amistad, cercanía política o derrota elector (premios de consuelo) están primando en la formación del nuevo “Cuerpo Diplomático” chileno en el exterior.
«Los funcionarios expresaron su deseo de que las próximas nominaciones consideren «de manera exclusiva» a quienes hayan hecho carrera desde la Academia Diplomática y su paso por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que tienen conocimientos en el campo exterior y están preparados para afrontar y representar correctamente cualquier problema que tenga que afrontar Chile en el extranjero.
La declaración de ADICA de este martes fue tajante en contra de las amistades políticas de Gabriel Boric lo que sería no pensar en el futuro de Chile en el exterior.
El documento valoró por una parte la decisión del Mandatario de designar a cuatro funcionarios de carreras, pero cuestionó abiertamente la decisión de ubicar en esos cargos a figuras como la ex candidata presidencial del PS, Paula Narváez.