De acuerdo con una fuente militar que contacto la agencia francesa AFP, se trata de los sistemas S-300 de fabricación rusa/soviética que, así como el sistema Patriot estadounidense, son misiles que cuentan con una unidad terrestre completamente autónoma con un lanzador de misiles con radar que puede detectar, rastrear y disparar a múltiples amenazas aéreas a largas distancias.
Los ucranianos ya saben cómo operar los S-300, y Estados Unidos junto a varios países de la OTAN poseen sistemas o componentes para proveer a Ucrania.
Drones Kamikaze
Washington enviará a Ucrania 100 drones Switchblade equipados con cámara, bombas voladoras controladas remotamente que pueden ser dirigidos por un operador para encontrar y atacar blancos, explotando al contacto.
Los llamados «drones kamikaze» pueden extender el rango de ataque sobre vehículos y unidades rusas más allá de la vista del usuario. Esto les da una ventaja sobre los misiles guiados por calor que Ucrania ha usado contra los tanques rusos.
Estos drones podrían convertirse en la nueva arma enviada por EEUU a Ucrania. De hecho, según algunos, quizá ya ha llegado a territorio ucraniano. El Switchblade pesa alrededor de tres kilogramos, es transportable en una mochila y consta de un tubo de lanzamiento del que «sale» el dron explosivo.
Esta pequeña «bala» puede permanec en el aire durante 40 minutos, guiada hasta impactar en el blanco, y tiene un alcance de 11 kilómetros. Su precio es relativamente bajo -alrededor de 6.000 dólares- en comparación con otros sistemas. También es adecuado para el uso de unidades pequeñas, como las que estos días están frenando con éxito el avance de las fuerzas rusas mediante emboscadas, incursiones de ataque y fuga, acciones tras las líneas enemigas.
Un soldado puede esperar el movimiento del enemigo, se coloca en una posición protegida lejos del fuego de reacción y luego «dispara» el dron. El miniavión transmite imágenes del área, luego se activa para atacar un núcleo atrincherado, un cañón, un vehículo ligero, una ametralladora o un refugio antitanque.
Fue la cadena NBC la que reveló que EEUU se lo había ofrecido a Ucrania. La Casa Blanca ha decidido destinar otros 800 millones de dólares a armar militarmente a Kiev.
Estados Unidos está también entregando 800 Stingers más, misiles antiaéreos infrarrojos que se cargan sobre el hombro. Es un arma que los estadounidenses proporcionaron a los combatientes afganos en la década de 1990 para derribar helicópteros rusos. Los ucranianos los han usado efectivamente contra helicópteros rusos y aviones de ataque de ala fija más lentos y de bajo vuelo.
La Santa Javelin
Los aliados de Occidente ya han provisto al ejército ucraniano con unos 17.000 misiles livianos que se lanzan sobre el hombro y se guían por sí solos, que se han convertido en el arma preferida en la guerra a ras de suelo. Han sido usados con gran efectividad para destruir vehículos blindados a distancias cortas.
Entre esas se ha vuelto legendaria por su efectividad la estadounidense Javelin, con carga dual diseñada para derrotar tanques antimisiles de defensa rusos. Una canción popular ucraniana la exalta y ahora se ha convertido en la «Santa Javelin», el meme viral de una especie de virgen religiosa acunando el arma.
Biden ha dicho que enviará 2.000 misiles Javelin más para Ucrania.
Armas, municiones y blindajes
Las nuevas armas estadounidenses además incluyen otras 7.000 armas antiblindaje, miles de ametralladoras, rifles y lanzagranadas, 20 millones de balas para munición para armas pequeñas que se ajustan a estándares rusos y de la OTAN, y 25.000 conjuntos de chalecos antibalas y cascos.