La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles una subida de las tasas de interés de 0,25 puntos porcentuales con el objetivo de luchar contra una inflación desbocada, lo que supone el primer incremento desde 2018.
Con esta subida, el tipo de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en un rango entre el 0,25% y el 0,5%.
En un comunicado oficial al término de su reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal adelantó que prevé varias subidas más en el futuro, y que también espera empezar a reducir su cartera de deuda soberana estadounidense.
Todo ello con el objetivo de virar, tras dos años de una fuerte política monetaria expansiva, a una contractiva que rebaje la cantidad de dinero en circulación, haga aumentar el valor de dólar y baje la presión sobre los precios para luchar contra la inflación.
Además de las presiones inflacionarias que ya se venían viviendo desde hace meses, la Fed también citó en su comunicado la invasión rusa de Ucrania, que está causando “tremendos daños humanos y económicos” y que está contribuyendo a que los precios suban todavía más.
Un apunte interesante de la decisión de la Fed es que la decisión de subir los tipos en 0,25 puntos no fue unánime, como es habitual en este organismo, sino que uno de los gobernadores regionales, James Bullard de San Luis (Misuri), se desmarcó y votó en contra al ser partidario de una subida aun más agresiva, de medio punto.
Más inflación y menos crecimiento
La Reserva Federal aumentó del 2,6 % al 4,3 % la previsión de inflación para este año, a la vez que rebajó la tasa de crecimiento económico del 4 % estimado en diciembre pasado al 2,8 %. Así lo indicó el banco central en su comunicado.
La Fed mantuvo su previsión de cerrar 2022 con una tasa de desempleo del 3,5 %, y no prevé que este vuelva a subir hasta 2024, cuando lo haría muy ligeramente, en una décima hasta el 3,6 %.
El banco central espera que la inflación se modere el año que viene y caiga al 2,7 % -mucho más cerca de su objetivo del 2 % anual- y todavía más en 2024 hasta el 2,3 %.
En lo relativo al crecimiento, la Fed pronostica una subida del 2,2 % en 2023 y del 2 % al año siguiente.
La subida de tipos anunciada este miércoles tiene como objetivo virar, tras dos años de una fuerte política monetaria expansiva, a una contractiva que rebaje la cantidad de dinero en circulación, haga aumentar el valor de dólar y baje la presión sobre los precios para luchar contra la inflación.
La semana pasada se conoció que el Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos (IPC, lo que paga el consumidor final) se disparó en febrero hasta el 7,9 % -cuatro décimas por encima del de enero-, lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde principios de 1982.
Y el martes 15 de marzo, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. informó de que los precios que los productores pagan en el país por las materias primas y otros suministros subieron un 10% en tasa interanual el pasado mes de febrero.