¿Cómo es posible que una servidora del Estado y de todos los chilenos, una parlamentaria, no se haya vacunado? Es la peor irresponsabilidad de una o un político que en todo momento debe estar en condiciones óptimas para intervenir en los últimos proyectos de su actual mandato, especialmente en un momento en que la pandemia no pasa, todo lo contrario, se intensifica. 

Se trata de la diputada socialista, si socialista, Jenny Alvarez que este lunes notificó a la Cámara que se había contagiado de coronavirus. 

¿Y sus contactos estrechos…,también están sentados en el hemiciclo? 

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Francisco Undurraga (Evópoli) y el secretario General de la Corporación, Miguel Landeros, tuvieron que poner en marcha inmediata todos los protocolos de emergencia de la pandemia. 

La diputada, al parecer, no sabía que existían vacunas y no tiene ninguna de las tres dósis.  

¿Seriedad, ignorancia o no intersarse por el prójimo o la situación sanitaria que vive el país? Nadie lo sabe y nadie quiere tampoco hablar. 

Y lo peor de la irresponsabilidad es que Alvarez recién cinco horas después contestó el teléfono a la enfermera de la Cámara desde su casa. La funcionaria de la salud sólo buscaba urgente realizar la trazabilidad para el buen funcionamiento del Parlamento.  

La pregunta que se hace ahora todo el mundo es ¿por qué los diputados pueden ir al Congreso sin vacunarse?  

Por ejemplo se confirmó que ella había almorzado el miércoles con sus colegas del Partido Socialista además del timonel de la colectividad, Álvaro Elizalde y un grupo de funcionarios, que podrían también haberse contagiados. 

Entre el miércoles que ella asistió a la Cámara y el domingo que se hizo un PCR, cuyo resultado positivo recibió el lunes,  aparentemente estuvo enferma. Así como precaución se le pidió a la bancada del PS que se retirara y que mañana miércoles podría hacer nuevamente ingreso al recinto, pero  todos sus integrantes con un PCR en la mano», dijo Undurraga.