No “parece” sino que ya se notan serios problemas internos surgidos en la derecha tras la derrota en la segunda vuelta electoral por más de un millón de votos con José Antonio Kast, como candidato (Partido Republicano).
Hoy surge el caso de Mario Desbordes, un dirigente de la centroderecha que se las ha jugado y fue también firmante, junto al presidente electo Gabriel Boric, y otros dirigentes políticos nacionales, del acuerdo “de paz” del 15 de noviembre de 2019 que abrió las puertas a una Constituyente dedicada exclusivamente a escribir una nueva Constitución para Chile.
Refiriéndose a su propio partido que presidió hasta hace algunas semanas, Desbordes atacó este martes directamente a la directiva de esta tienda que encabeza el senador Francisco Chahuán diciendo que “una directiva que no trepida en mentir y amenazar, tratando de enemistarme con todos, me sacó los “choros del canasto”. Irme es una opción que me parece razonable», fue parte de un mensaje que el ex ministro envió a un chat de RN.
«El partido está yéndose a un rumbo que a mí no me identifica para nada. Esta semana hemos sido el hazmerreír de la política chilena con algunas intervenciones de la directiva. Hemos recibido portazos del Partido de la Gente y de la DC por declaraciones apresuradas del presidente del partido. No sé si proyectamos una imagen de seriedad», reflexionó.
Tampoco le gustó «este anuncio que hizo Chahuán de que él debía contener el tsunami rojo, y que tenía tres trenes de olas, y resulta que en la parlamentaria perdimos 400 mil votos, y parece que no hubiera sucedido nada. Y acaban de ganarnos en la segunda vuelta por paliza, gracias a errores cometidos no por Kast, sino por el sector».
Pero Desbordes consideró ante los medios, como lo más relevante. que «la tensión dentro de RN entre los que creen que en Chile está todo bien, que no es necesario hacer grandes cambios, versus los que estamos por las reformas en serio, por un contenido social, es cada vez más grande».
Igualmente dijo que «en algún minuto va a tener que producirse un quiebre, un corte: o seguimos la línea de aquel sector que cree que está todo perfecto, que hay que rechazar la nueva Constitución antes de conocer el texto, que sigue planteándose como que el estallido social no hubiera existido, versus el grupo que desde antes del estallido planteó reformas sociales profundas, que hemos pensado en una serie de reformas elementales para esta sociedad, que creo que es lo que la gente quiere», aseveró.
El ex timonel añadió que desde que perdió contra Chahuán en las elecciones internas «he hecho lo posible por ayudar a esta directiva. Le hemos ofrecido una y otra vez trabajar juntos, pero lamentablemente la lógica de la directiva es de un sectarismo brutal y por eso no estoy disponible para quebrar el partido», pero sí para dar un paso al costado.
«Estoy evaluando seriamente renunciar a RN -continuó- no lo dije antes porque no lo podía decir en plena primera y segunda vuelta, habría sido un error. No pretendo incendiar RN. Entregamos el partido como el mejor evaluado de Chile, con un millón de votos. Se pierde una cantidad enorme de votos y nadie dice nada. Hoy día se ha llevado al partido a una sola visión. El partido diverso que se construyó por años hoy día ya no existe».
«Lo que más importa hoy día es pensar que la centroderecha, o entiende los tiempos que estamos viviendo, o la verdad es que va derecho al fracaso», remató.
Desbordes además tomó distancia de la idea de competir con sus compañeros de Chile Vamos y con el Partido Republicano: «RN tiene que ser el partido que convoque desde una mirada más social, por eso el discurso socialcristiano y solidario, tiene que ser el partido que tenga el discurso republicano en el sentido tradicional del concepto, que busque el arraigo popular».
En ese sentido, dijo valorar «muchísimo lo que hizo José Antonio Kast en la segunda vuelta, y es uno de los liderazgos que vamos a tener para conversar de manera constante y sin tener que agachar el moño frente a la izquierda, que dice que porque uno conversa con Kast dejó de ser demócrata».
Por ello, criticó a la directiva de RN por extender una invitación a la DC y al PDG antes que al Partido Republicano: «No sé si incorporarlos a la coalición o tener una coordinación permanente con ellos siendo coaliciones distintas, pero vamos a tener que dialogar con republicanos y Kast. Eso llegó para quedarse», al igual que -a su juicio- la moderada versión del ex candidato presidencial de cara al balotaje.