Banco Central revela que la mitad del aumento de la proyección del IPC se debe a factores internos. Según el último informe de política monetaria (IPoM), el aumento de 3,6 puntos porcentuales (pp) en la inflación proyectada para el cuarto trimestre del 2021 respecto al mismo período del 2020, la mitad (1,9 puntos porcentuales) se debe al mayor dinamismo de la demanda.

Para analizar este escenario, el Banco Central desarrollo en su IPoM un análisis sobre los distintos factores que están impactando los precios internos. Así se menciona que, en los últimos meses, la inflación se ha acelerado en la mayoría de las economías mundiales, ubicándose en muchas de ellas por sobre los niveles máximos del período posterior a la crisis financiera global de 2008-2009. Entre los factores globales, que afectan a todos los países, como los precios de la energía y de los alimentos, y los mayores costos derivados de la incapacidad por el lado de la oferta de algunos bienes manufacturados de responder a la mayor demanda.

Dentro de los segundos, la intensidad y forma que tomaron las políticas de ayuda durante la pandemia juegan un rol relevante. Este último componente explica parte importante de la heterogeneidad del fenómeno inflacionario entre países, el que ha sido especialmente intenso en EE.UU, dentro de los desarrollados, y en Chile, dentro de los emergentes.

Dos años de bajo crecimiento serán el costo que deberá pagar Chile para deshacer los desequilibrios que presenta la economía, luego de la masiva inyección de liquidez por US$ 85 mil millones entre 2020 y 2021 (más concentrados este año), asociados a las ayudas fiscales y los retiros desde las AFP. A modo de comparación, ese monto es similar al del Presupuesto fiscal 2022.

«La magnitud del impulso que recibió el gasto a partir de las medidas de apoyo a los ingresos ha hecho que se acumulen desequilibrios significativos en la economía, que se reflejan en que la actividad esté creciendo muy por sobre su capacidad, que la cuenta corriente se haya vuelto muy deficitaria y que la inflación está mostrando un significativo aumento», dijo Marcel.

Añadió que también podría tener un menor efecto en el bienestar de las personas si ese ajuste se concentra en el consumo de bienes durables (aquellos que no se cambian a cada rato, como autos, refrigeradores, maquinaria). Esas compras crecieron en más de 60% respecto del nivel previo a la crisis social y la pandemia, y deberían seguir funcionando «un buen tiempo antes de reponerse».

El economista explicó que si en 2023 el crecimiento está en torno a a cero, significa que se está terminando el proceso de ajuste de la economía. Así, en 2024 «probablemente empezaríamos a ver cifras más parecidas al crecimiento tendencial».

El IPoM estima que la inflación total se mantendrá en torno a 7% por algunos meses para comenzar a descender en el segundo trimestre de 2022, cerrando ese año en 3,7%. Marcel admitió que las expectativas privadas apuntan a 5% a un año plazo e incluso se mantienen sobre el 3% a dos años, que es la meta del Banco Central medida a dos años.

Aunque algunos parlamentarios han enfatizado sobre el origen externo de la inflación, el IPoM contiene un ejercicio que dilucida el asunto: del alza de 3,6% en la inflación al cuarto trimestre de 2020-2021, más de tres cuartas partes se asocian a factores locales. Entre ellos, la extraordinaria liquidez por los retiros y ayudas fiscales y la depreciación del tipo de cambio, que encarece los productos que el país importa y que responde a la búsqueda de refugio ante la incertidumbre local.

Este origen local explica que el IPoM afirme que «el principal riesgo sigue siendo que la evolución de las finanzas públicas no sea clara sobre su estabilización en el largo plazo». Es decir, que ante un escenario económico adverso, se supere el nivel de gasto definido en el Presupuesto 2022.

De este modo, la Tasa de Política Monetaria (TPM), ajustada a 4% este martes, seguirá aumentando en el corto plazo. Un gráfico del IPoM muestra que las estimaciones globales apuntan a que Chile sumaría 175 puntos base el año próximo y se estabilizaría en el nivel de 5,75%.