El presidente demócrata estadounidense Joe Biden tiene «toda la intención» de repostularse en 2024 para continuar otros cuatro años como presidente del país más poderoso del mundo. 

El anuncio es oficial de la Casa Blanca y se ha comunicado en un momento en que la imagen presidencial sigue en picada, al alcanzar números de desaprobación que casi tocan fondo como lo señala una encuesta realizada por ABC News/Ipsos en torno al manejo de Biden en temas críticos como la inflación -la mayor en los últimos 40 años- y el crimen. El 69% de los estadounidenses desaprueba el manejo de la inflación, mientras que solo el 28 por ciento aprueba su gestión en torno a este tema. 

El 57% de los encuestados desaprobó la forma en que Biden está manejando la recuperación económica en general, que cuenta con solo el 41% de aprobación. El 57% es la mayor desaprobación que Biden haya tenido de una encuesta de ABC News/Ipsos durante su mandato. La encuestadora mostró a Biden con un 53% de desaprobación en octubre pasado, mientras que en septiembre el porcentaje era de un 48%. 

Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, informó sobre la postura del presidente durante sus declaraciones de este lunes en una rueda de prensa que se enfocó principalmente en los destrozos y muertes ocasionados por tornados en EE UU. En su intervención, Psaki, en respuesta a una de las preguntas de los periodistas en la sala, aseguró que Biden «el presidente tiene toda la intención de postularse para la reelección». 

Biden, demócrata de 79 años, es el presidente número 46 de Estados Unidos. Asumió la presidencia en enero de 2021 en medio de agitadas jornadas de protestas en Washington en contra de su mandato y a favor del expresidente Donald Trump. 

Biden es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos y tendría 82 años al término de su mandato, contra 75 de Trump su posible principal rival. Donald Trump, tras abandonar la Casa Blanca hace un año dijo: Nos veremos otra vez en 2024. 

Trump es en cambio más joven y con mucho arrastre electoral por ser la figura que el estadounidense medio y bajo desea tener en el poder americano en Washington, porque les da “fuerza y seguridad” y les permite el uso armas para defenderse. En el país de los «cowboys» se prefiere a un presidente con personalidad fuerte como Trump.